PAGINA PRINCIPAL

miércoles, 31 de agosto de 2022

MI CARTA DOS MIL SEISCIENTOS NOVENTA A DIOS



Buenas tardes mi Diosito adorado, hoy estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo para ti, la carta número 2690.

Pero antes que nada quiero decirte gracias, POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA PRESENCIA DENTRO DE MI CORAZÓN, POR SER MI PADRE ADORADO Y POR CONCEDERME EL ENORME HONOR DE SER LLAMADA HIJA TUYA.

Gracias por la vida, gracias por la salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo día, gracias por todo, mi corazón. Te amo con todas las fuerzas de mi corazón mi adorado padre. Te amo, te amo, te amo, mi amor.

Y para cumplir con una de las tantas promesas que te hice, quiero pedirte perdón por todos los pecados que he cometido hasta hoy.

Y también quiero suplicarte que, si es esa tu santísima voluntad, además de llenar nuestros corazones con tu inmenso y puro amor, por favor nos concedas a todos nosotros larga vida y salud, física, mental y espiritual. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi vida, Dios de mi amor, Dios de mi cielo, Dios de mi corazón y de mi alma, hoy quiero dedicar esta carta para poner en tus sagradas manos el destino de todas mis peticiones. Dios de mi vida, en tus manos encomiendo este problema de la entrega del apartamento de Andrés y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor lo bendigas con tu amor, compañía y protección, antes, durante y después de que lo resuelva de la mejor manera, gracias a ti y solo a ti, mi amadísimo señor Jesucristo. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi amor, en tus manos encomiendo el empleo que me acabas de regalar y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor lo bendigas con tu amor, compañía y protección, antes, durante y por todo el tiempo que dure, gracias a ti y solo a ti mi adorado padre celestial.

Dios de mi cielo, en tus manos encomiendo la estadía de mi hijo Andrés en la ciudad de Bogotá y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor la bendigas con tu amor, compañía y protección, hoy, mañana y siempre, durante el tiempo que tu mi amadísimo señor Jesucristo decidas que esta sea. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi corazón y de mi alma, en tus manos encomiendo la vida y la salud de todos nosotros tus hijos alrededor del mundo entero y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor nos sigas bendiciendo con tu amor, compañía y protección, este y todos los días, por siempre y para siempre. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi alma, en tus manos encomiendo mi salud mental, física, emocional y espiritual y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad por favor la bendigas con tu amor, compañía y protección, en este momento, en este día, el día de mañana y los días venideros que me permitas existir, por siempre y para siempre, para que siempre este sana, para que siempre este fuerte, para que siempre este resistente, gracias a ti y solo a ti mi amadísimo Señor Jesucristo. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Te amo mi Diosito adorado, gracias por todo lo que me has dado. Hasta mañana.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario