Buenas tardes mi Diosito adorado, hoy estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo para ti, la carta número 2690.
Pero antes que nada quiero decirte
gracias, POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA PRESENCIA DENTRO DE MI CORAZÓN, POR
SER MI PADRE ADORADO Y POR CONCEDERME EL ENORME HONOR DE SER LLAMADA HIJA TUYA.
Gracias por la vida, gracias por la
salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo día, gracias por todo, mi
corazón. Te amo con todas las fuerzas de mi corazón mi adorado padre. Te amo,
te amo, te amo, mi amor.
Y para cumplir con una de las tantas
promesas que te hice, quiero pedirte perdón por todos los pecados que he
cometido hasta hoy.
Y también quiero suplicarte que, si es
esa tu santísima voluntad, además de llenar nuestros corazones con tu inmenso y
puro amor, por favor nos concedas a todos nosotros larga vida y salud, física,
mental y espiritual. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado
padre celestial.
Dios de mi vida, Dios de mi amor, Dios
de mi cielo, Dios de mi corazón y de mi alma, hoy quiero dedicar esta carta
para poner en tus sagradas manos el destino de todas mis peticiones. Dios de mi
vida, en tus manos encomiendo este problema de la entrega del apartamento de
Andrés y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor lo bendigas
con tu amor, compañía y protección, antes, durante y después de que lo resuelva
de la mejor manera, gracias a ti y solo a ti, mi amadísimo señor Jesucristo. Te
lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.
Dios de mi amor, en tus manos
encomiendo el empleo que me acabas de regalar y te suplico que, si es esa tu
santísima voluntad, por favor lo bendigas con tu amor, compañía y protección,
antes, durante y por todo el tiempo que dure, gracias a ti y solo a ti mi
adorado padre celestial.
Dios de mi cielo, en tus manos
encomiendo la estadía de mi hijo Andrés en la ciudad de Bogotá y te suplico
que, si es esa tu santísima voluntad, por favor la bendigas con tu amor,
compañía y protección, hoy, mañana y siempre, durante el tiempo que tu mi
amadísimo señor Jesucristo decidas que esta sea. Te lo suplico por tu amor y te
doy gracias, mi adorado padre celestial.
Dios de mi corazón y de mi alma, en tus
manos encomiendo la vida y la salud de todos nosotros tus hijos alrededor del
mundo entero y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor nos
sigas bendiciendo con tu amor, compañía y protección, este y todos los días,
por siempre y para siempre. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi
adorado padre celestial.
Dios de mi alma, en tus manos
encomiendo mi salud mental, física, emocional y espiritual y te suplico que, si
es esa tu santísima voluntad por favor la bendigas con tu amor, compañía y protección,
en este momento, en este día, el día de mañana y los días venideros que me permitas
existir, por siempre y para siempre, para que siempre este sana, para que
siempre este fuerte, para que siempre este resistente, gracias a ti y solo a ti
mi amadísimo Señor Jesucristo. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi
adorado padre celestial.
Te amo mi Diosito adorado, gracias por
todo lo que me has dado. Hasta mañana.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario