PAGINA PRINCIPAL

domingo, 3 de julio de 2022

MI CARTA DOS MIL SEISCIENTOS TREINTA Y UNO A DIOS


Buenas tardes mi Diosito adorado hoy estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo para ti, la carta número 2631.

Pero antes que nada quiero decirte gracias, POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA PRESENCIA DENTRO DE MI CORAZÓN, POR SER MI PADRE ADORADO Y POR CONCEDERME EL ENORME HONOR DE SER LLAMADA HIJA TUYA.

Gracias por la vida, gracias por la salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo día, gracias por todo, mi corazón. Gracias, gracias, gracias, mi amor. Te amo con todas las fuerzas de mi corazón mi adorado padre celestial. Te amo, te amo, te amo, mi amor.

Y para cumplir con una de las promesas que te hice, quiero pedirte perdón por todos los pecados que he cometido hasta hoy. 

Y también quiero suplicarte que, si es esa tu santísima voluntad, además de llenar nuestros corazones con tu inmenso y puro amor, por favor nos concedas a todos nosotros larga vida y salud, física, mental y espiritual. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi vida, Dios de mi amor, Dios de mi cielo, Dios de mi corazón y de mi alma, hoy quiero dedicar esta carta para decirte gracias. Dios de mi vida, no se cuando comenzaron estos enormes problemas en nuestra familia, tal vez ya las cosas venían mal desde hace mucho y yo estuve muy ciega para darme cuenta. Parece que es ya mucho tiempo que ha pasado, porque sabes que a veces siento que yo no voy a ser capaz de superar todo esto, y sin embargo lo supero, gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo. Es por lo que hoy quiero darte infinitas, inmensas, colosales gracias entre otras muchas cosas por las siguientes. 

Dios de mi amor, yo te agradezco de todo corazón por regalarme el milagro de no caer en depresión a pesar de que las circunstancias de los días pasados me han lastimado demasiado. Y es que cada vez que me he caído, tú me has levantado. Cada vez que mis lágrimas salen a flote expresando dolor, tu mi amadísimo señor Jesucristo me bendices con tu sonrisa, esa sonrisa que cambia mi llanto por risa, mi tristeza, por felicidad. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Dios de mi cielo, yo te agradezco de todo corazón por estar acompañando, ayudando y bendiciendo a mi hijo menor en estos momentos, antes de su ingreso a las drogas, durante ese ingreso a las drogas y después de que salga de las drogas gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Dios de mi corazón, yo te agradezco con el alma por curar las dolencias de mi estómago, por ayudarme a mejorar mi garganta para que pueda respirar y por enseñarme a dejar atrás esa sensación de ahogo con el auto convencimiento de que nada malo pasará gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial. Dios de mi alma, gracias, gracias, gracias, por darnos la fuerza, el valor, la paciencia y la tolerancia que necesitamos para pasar por este proceso y salir airosos de él, gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Te amo mi Diosito adorado, gracias por todo lo que me has dado. Hasta mañana.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario