PAGINA PRINCIPAL

lunes, 18 de julio de 2022

MI CARTA DOS MIL SEISCIENTOS CUARENTA Y SEIS A DIOS



Buenos días mi Diosito adorado, hoy estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo para ti, la carta número 2646.

Pero antes que nada quiero decirte gracias, POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA PRESENCIA DENTRO DE MI CORAZÓN, POR SER MI PADRE ADORADO Y POR CONCEDERME EL ENORME HONOR DE SER LLAMADA HIJA TUYA.

Gracias por la vida, gracias por la salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo día, gracias por todo, mi corazón. Gracias, gracias, gracias, mi amor. Te amo con todas las fuerzas de mi corazón mi adorado padre celestial. Te amo, te amo, te amo, mi amor.

Y para cumplir con una de las tantas promesas que te hice, quiero pedirte perdón por todos los pecados que he cometido hasta hoy.

Y también quiero suplicarte que, si e esa tu santísima voluntad, además de llenar nuestros corazones con tu inmenso y puro amor, por favor nos concedas a todos nosotros larga vida y salud, física, mental y espiritual. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi vida, Dios de mi amor, Dios de mi cielo, Dios de mi corazón y de mi alma, hoy quiero dedicar esta carta para pedirte perdón. Dios de mi vida, yo te suplico con todo mi corazón que, si es esa tu santísima voluntad, por favor me perdones por no cumplir con mis promesas para ti y amarrar tus bendiciones con mi mal comportamiento. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.  Y es que hasta ayer me di cuenta de que por cada vez que yo te fallo, yo misma cierro las puertas a tus maravillosos milagros. Fallarte a ti significa demorar todas las bendiciones que tu mi amadísimo señor Jesucristo tienes para mi y no solo para mí, sino también para todos los seres que me diste para amar en este mundo. Quiero que sepas que lo lamento con todo mi corazón y que te prometo luchar de verdad mas y más cada día para ser mejor cada día y así ser capaz de cumplirte todo lo que te prometo. Te lo prometo por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Dios de mi amor, yo te suplico con todo mi corazón que, si es esa tu santísima voluntad, por favor me perdones por hacer muy difícil tu trabajo con mis altas y mis bajas, con mis cambios de humor, con mi intolerancia. Te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor no tengas en cuenta tantos errores que cometo, sino el amor que te tengo mi amadísimo señor Jesucristo. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi cielo, yo te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor me perdones porque tus milagros están ahí y mi condición humana no me permite verlos ni disfrutarlos como debería. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi corazón, yo te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor me perdones por poner por encima de mi amor por ti y de mi fe en ti, todas mis debilidades humanas. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial. Dios de mi alma, en tus manos encomiendo este y todos los días de la maravillosa vida que nos permites tener, disfrutar y conservar y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor nos sigas bendiciendo con tu amor, compañía y protección, por siempre y para siempre. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Te amo mi Diosito adorado, gracias por todo lo que me has dado. Hasta mañana.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario