PAGINA PRINCIPAL

viernes, 15 de julio de 2022

MI CARTA DOS MIL SEISCIENTOS CUARENTA Y TRES A DIOS



Buenas tardes mi Diosito adorado, hoy estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo para ti, la carta número 2643.

Pero antes que nada quiero decirte gracias, POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA PRESENCIA DENTRO DE MI CORAZÓN, POR SER MI PADRE ADORADO Y POR CONCEDERME EL ENORME HONOR DE SER LLAMADA HIJA TUYA.

Gracias por la vida, gracias por la salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo día, gracias por todo, mi corazón. Gracias, gracias, gracias, mi amor. Te amo con todas las fuerzas de mi corazón mi adorado padre celestial. Te amo, te amo, te amo mi amor. 

Y para cumplir con una de las tantas promesas que te hice, quiero pedirte perdón por todos los pecados que he cometido hasta hoy.

Y también quiero suplicarte que, si es esa tu santísima voluntad, además de llenar nuestros corazones con tu inmenso y puro amor, por favor nos regales a todos nosotros, larga vida y salud, física, mental y espiritual. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi vida, Dios de mi amor, Dios de mi amor, Dios de mi cielo, Dios de mi corazón y de mi alma, hoy quiero dedicar esta carta para decirte gracias. Dios de mi vida, no sabes la alegría que siente mi corazón al recibir de tus sagradas manos tus enormes milagros, pero no solo al recibirlos sino al sentirlos. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial. Pero en este punto quiero detenerme para suplicarte que, si es esa tu santísima voluntad, por favor me perdones porque todo este tiempo hice lo mismo que Santo Tomas. Hasta no ver no creer, a pesar de profesarte mi fe cada día todos los días y de afirmar que esa fe en ti es ciega. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi amor, yo te agradezco de todo corazón por este nuevo angelito que trajiste a nuestras vidas para servirnos de compañía a todos nosotros. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Dios de mi cielo, yo te agradezco con todo mi corazón por amarme tanto a pesar de no ser una buena hija, a pesar de fallarte tanto, a pesar de no servir para nada. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial. 

Dios de mi corazón, yo te agradezco con todo mi corazón por darme la oportunidad de hablar, de expresar las cosas de manera diferente, gracias por hacerme entender que en la vida hay que aprender a recibir lo que las personas quieren o pueden dar, y a no exigir. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Y en este punto quiero detenerme para prometerte que, a partir de la fecha, yo no voy a volver a discutir con nadie, esa será una mínima manera de agradecer te a ti mi adorado padre celestial por todos los milagros recibidos de tus sagradas manos. Y te prometo también, después de este momento de absoluta claridad, de saber quien soy, de saber que todos mis errores humanos me pasaron la factura y que tu mi amadísimo señor Jesucristo eres el único que me ayuda a sobrellevar las consecuencias de mis errores, con ese tu inmenso amor, yo lucharé con todo lo que tengo para cumplir con esta promesa que hoy te hago. Te lo prometo por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Te amo mi Diosito adorado, gracias por todo lo que me has dado. Hasta mañana.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario