Buenos días mi Diosito adorado, hoy estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo para ti, la carta número 2625.
Pero antes que nada quiero decirte gracias, POR TU
INMENSO AMOR, POR TU DIVINA PRESENCIA DENTRO DE MI CORAZÓN, POR SER MI PADRE
ADORADO Y POR CONCEDERME EL ENORME HONOR DE SER LLAMADA HIJA TUYA.
Gracias por la vida, gracias por la salud, gracias
por regalarnos la luz de un nuevo día, gracias por todo, mi corazón. Gracias,
gracias, gracias, mi amor. Te amo con todas las fuerzas de mi corazón mi
adorado padre celestial. Te amo, te amo, te amo, mi amor.
Y para cumplir con una de las tantas
promesas que te hice, quiero pedirte perdón por todos los pecados que he
cometido hasta hoy.
Y también quiero suplicarte que, si es
esa tu santísima voluntad, además de llenar nuestros corazones con tu inmenso y
puro amor, por favor nos concedas a todos nosotros larga vida y salud, física,
mental y espiritual. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado
padre celestial.
Dios de mi vida, Dios de mi amor, Dios de
mi cielo, Dios de mi corazón y de mi alma, hoy quiero dedicar esta carta para
poner en tus sagradas manos el destino de todas nuestras peticiones. Te lo
suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial. Dios de mi vida,
en tus manos encomiendo a mi hijo menor Andrés, su vida, su salud física,
mental y espiritual, todas sus angustias y sus penas, sus confusiones y todo lo
que tú sabes mi amadísimo señor Jesucristo que le falta a él para salir de la depresión
en la que vive, de las drogas o de la situación que solo tu conoces y te
suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor lo bendigas con tu
amor, compañía y protección, este y todos los días de la maravillosa vida que
le permites tener, disfrutar y conservar, por siempre y para siempre. Te lo
suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.
Dios de mi amor, en tus manos
encomiendo la parte que me corresponde del problema de mi hijo y te suplico
que, si es esa tu santísima voluntad, por favor la bendigas con tu amor, compañía
y protección, para que yo pueda resistir el hecho de no saber nada de él y que
tenga la certeza de que a pesar de no verlo ni hablar con él, él va a estar muy
bien, porque tu mi Diosito adorado estas cuidando de él y lo sacaras del lugar en
el que se encuentra y será una nueva persona gracias al extraordinario milagro
de tu inmenso amor. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado
padre celestial.
Dios de mi cielo, en tus manos
encomiendo el viaje de mi hijo mayor, su esposa y sus hijos y te suplico que,
si es esa tu santísima voluntad, por favor lo bendigas con tu amor, compañía y protección,
antes, durante y después de su regreso seguro a su hogar. Te lo suplico por tu
amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.
Dios de mi corazón, en tus manos
encomiendo la vida y la salud de mi h ija menor y su esposo y te duplico que,
si es esa tu santísima voluntad, por favor los bendigas con tu amor, compañía y
protección, este y todos los días de la maravillosa vida que les permites
tener, disfrutar y conservar. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi
adorado padre celestial.
Te amo mi Diosito adorado, gracias por
todo lo que me has dado. Hasta mañana.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario