Buenos días mi Diosito adorado, hoy
estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo para ti, la carta número 2619.
Pero antes que nada quiero decirte
gracias, POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA PRESENCIA DENTRO DE MI CORAZÓN. POR
SER MI PADRE ADORADO Y POR CONCEDERME EL ENORME HONOR DE SER LLAMADA HIJA
TUYA.
Gracias por la vida, gracias por la
salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo día, gracias por todo, mi
corazón. Gracias, gracias, gracias, mi amor. Te amo con todas las fuerzas de mi
corazón. Te amo, te amo, te amo, mi amor.
Y para cumplir con una de las tantas
promesas que te hice quiero pedirte perdón por todos los pecados que he
cometido hasta hoy.
Y también quiero suplicarte que, si es
esa tu santísima voluntad, además de llenar nuestros corazones con tu inmenso y
puro amor, por favor nos concedas a todos nosotros larga vida y salud, física,
mental y espiritual. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado
padre celestial.
Dios de mi vida, Dios de mi amor, Dios
de mi cielo, Dios de mi corazón y de mi alma, hoy quiero dedicar esta carta
para poner en tus sagradas manos el destino de todas más peticiones. Te lo
suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial. Dios de
mi vida, en tus manos encomiendo esta situación por la que estamos pasando mi
hijo menor y yo, y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor
la tomes en tus sagradas manos y la bendigas con tu amor, compañía y protección
para que sea resuelta cuándo y cómo tu así lo decidas mi amadísimo señor
Jesucristo. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre
celestial.
Dios de mi amor, en tus manos
encomiendo todo lo que sentimos mi hijo y yo cuando hablamos, las ofensas
recibidas y las ofensas dichas y te suplico que, si es esa tu santísima
voluntad, por favor los bendigas con tu amor, compañía y protección para que ya
esas ofensas y esos malos sentimientos, y tanto dolor, desaparezca para siempre
de nuestra vida, gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo. Te lo
suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.
Dios de mi cielo, en tus manos
encomiendo la vida y la salud física, mental y espiritual de mi hijo menor y te
suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor las sigas bendiciendo
con tu amor, compañía y protección, este y todos los días de la maravillosa
vida que le permitas tener, conservar y disfrutar. Te lo suplico por tu amor y
te doy gracias, mi adorado padre celestial.
Dios de mi corazón, en tus manos
encomiendo mi paciencia y mi entendimiento y te suplico que, si es esa tu
santísima voluntad, por favor las bendigas con tu amor, compañía y protección,
este y todos los días de la maravillosa vida que me permites tener, conservar y
disfrutar, para que esa paciencia y ese entendimiento nunca se agiten, al
contrario, sean más grandes cada día. Te lo suplico por tu amor y te doy
gracias, mi adorado padre celestial. Dios de mi alma, en tus manos encomiendo
mi total arrepentimiento por todas las cosas que hice y que hago que lastiman a
mis hijos y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor lo
bendigas con tu amor, compañía y protección para que ese arrepentimiento reciba
de tus manos el perdón de todos mis pecados y para que mis hijos me puedan
perdonar de corazón. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado
padre celestial.
Te amo mi Diosito adorado, gracias por
todo lo que me has dado. Hasta mañana.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario