Buenos días mi Diosito adorado, hoy estoy aquí,
únicamente gracias a ti, escribiendo para ti, la carta número 2589.
Pero antes que nada quiero decirte gracias, POR TU
INMENSO AMOR, POR TU DIVINA PRESENCIA DENTRO DE MI CORAZÓN, POR SER MI PADRE
ADORADO Y POR CONCEDERME EL ENORME HONOR DE SER LLAMADA HIJA TUYA.
Gracias por la vida, gracias por la salud, gracias
por regalarnos la luz de un nuevo día, gracias por todo, mi corazón.
Gracias, gracias, gracias, mi amor. Te amo con todas las fuerzas de mi corazón
mi adorado padre celestial.
Y para cumplir con una de las tantas promesas que
te hice, quiero pedirte perdón por todos los pecados que he cometido hasta
hoy.
Y también quiero suplicar te que, si es esa tu
Santísima voluntad, además de llenar nuestros corazones con tu inmenso y puro
amor, por favor nos regales a todos nosotros, larga vida y salud, física, mental
y espiritual. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado
padre celestial.
Dios de mi vida, Dios de mi amor, Dios de mi cielo,
Dios de mi corazón y de mi alma, hoy quiero dedicar esta carta para poner en
tus sagradas manos el destino de todas nuestras peticiones. Te lo suplico
por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial. Dios de mi vida,
en tus manos encomiendo el ingreso de mi hijo en esa institución llamada casa
libertad y te suplico que, si es esa tu Santísima voluntad, por favor lo
bendigas con tu amor, compañía y protección, antes, durante y después de que
salga de ahí completamente recuperado gracias a ti y solo a ti mi amadísimo
señor Jesucristo. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado
padre celestial.
Dios de mi amor, en tus manos encomiendo mi viaje
de ida a Colombia y mi viaje de regreso a los Estados Unidos y te suplico que,
si es esa tu Santísima voluntad, por favor los bendigas con tu amor, compañía y
protección, antes, durante y después de que regrese con bien, gracias a ti y
solo a ti mi adorado padre celestial. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias,
mi adorado padre celestial.
Dios de mi cielo, en tus manos encomiendo a mis
hijos, el mayor, el del medio y la menor, al padre de mis hijos, a los amigos
de mi hijo menor y a mí misma y te suplico que, si es esa tu Santísima
voluntad, por favor nos bendigas a todos con tu amor, compañía y protección,
antes, durante y después de que salgamos con éxito de este problema que tiene
mi hijo menor, gracias a ti y solo a ti mi amadísimo Señor Jesucristo. Te
lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.
Dios de mi corazón, hoy más que nunca te suplico
que, si es esa tu Santísima voluntad, por favor no permitas que pierda la fe, ayúdame
a que se fortalezca cada día más, para que yo tenga las fuerzas para resistir,
hasta que tú nos ayudes a todos a superar esta mala etapa en nuestras
vidas. Gracias a ti y solo a ti mi adorado padre celestial. Te lo
suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.
Te amo mi Diosito adorado, gracias por todo lo que
me has dado. Hasta mañana.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario