Buenas noches mi Diosito adorado, hoy
estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo para ti, la carta número
2590.
Pero antes que nada quiero decirte
gracias, POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA PRESENCIA DENTRO DE MI CORAZÓN, POR
SER MI PADRE ADORADO, Y POR CONCEDERME EL ENORME HONOR DE SER LLAMADA HIJA
TUYA.
Gracias por la vida, gracias por la
salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo día, gracias por todo, mi
corazón. Gracias, gracias, gracias, mi amor. Te amo con todas las fuerzas de mi
corazón mi adorado padre celestial. Te amo, te amo, te amo mi amor.
Y para cumplir con una de las tantas
promesas que te hice, quiero pedirte perdón, por todos los pecados que he
cometido hasta hoy.
Y también quiero suplicar te que, si es
esa tu Santísima voluntad, además de llenar nuestros corazones con tu inmenso y
puro amor, por favor nos regales a todos nosotros, larga vida y salud física,
mental y espiritual. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi
adorado padre celestial.
Dios te mi vida, Dios de mi amor, Dios
de mi cielo, Dios de mi corazón y de mi alma, hoy quiero dedicar esta carta
para decirte gracias. Dios de mi vida, yo te agradezco con del alma por
este enorme, colosal, inmenso, grandioso milagro de amor que nos has regalado a
nuestra familia, a mi hijo y a mí. Gracias infinitas por salvar a mi hijo de la
muerte, por cuidarle con tanto amor su vida y su salud física, mental y
espiritual. Por salvarlo de todos esos momentos de extremo peligro. Te lo
Agradezco por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.
Dios de mi amor yo te agradezco con
todo mi corazón, por ser mi vida, mi apoyo, mi soporte, mi alma pura, todo lo
mejor de mi corazón. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre
celestial.
Dios de mi amor, yo te agradezco con
todo mi corazón por salvar mi vida a cada instante, por permitirme pasar por
esta dura prueba, sentir que mi vida se iba y, aun así, estar tu ahí, para mí,
para darme aliento, para darme energía, para ayudarme a huir del peligro y
sobre todo para sostener mi vida hasta que yo llegue a recibir la ayuda que
necesito. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.
Dios de mi cielo, yo te agradezco con
todo mi corazón por darme calma en los momentos mas desesperados, por ayudarme
a enfrentar los momentos terribles que he pasado con mi hijo y que me angustian
demasiado. Por ayudarnos a los dos, a mi hijo y a mí, a poner el amor por
encima del odio y la decepción. Te lo
agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.
Dios de mi alma, gracias por estar aquí,
junto a mí, en estos momentos de angustia infinita, en estos momentos en los
que veo lo pequeña, insignificante e impotente que soy y estoy frente al problema
de mi hijo. En este momento de conciencia en el que me doy cuenta de cuan
grande es el daño que le hice a mi hijo cuando era pequeño, tal vez sin darme
cuenta o conscientemente. De todas maneras, es enorme y no se como devolver el
tiempo para cambiar el estado de angustia y dolor en el que mi hijo está
sumergido. Gracias por ayudarme a pasar este trago amargo y seguir teniendo fe
y esperanza en ti de que todo se va a mejorar. Te lo agradezco por tu inmenso
amor mi adorado padre celestial.
Te amo mi Diosito adorado, gracias por
todo lo que me has dado. Hasta mañana.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario