PAGINA PRINCIPAL

miércoles, 25 de mayo de 2022

DOS MIL QUINIENTOS NOVENTA Y A DIOS


Buenas noches mi Diosito adorado, hoy estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo para ti, la carta número 2590.

Pero antes que nada quiero decirte gracias, POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA PRESENCIA DENTRO DE MI CORAZÓN, POR SER MI PADRE ADORADO, Y POR CONCEDERME EL ENORME HONOR DE SER LLAMADA HIJA TUYA. 

Gracias por la vida, gracias por la salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo día, gracias por todo, mi corazón. Gracias, gracias, gracias, mi amor. Te amo con todas las fuerzas de mi corazón mi adorado padre celestial. Te amo, te amo, te amo mi amor. 

Y para cumplir con una de las tantas promesas que te hice, quiero pedirte perdón, por todos los pecados que he cometido hasta hoy. 

Y también quiero suplicar te que, si es esa tu Santísima voluntad, además de llenar nuestros corazones con tu inmenso y puro amor, por favor nos regales a todos nosotros, larga vida y salud física, mental y espiritual.  Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial. 

Dios te mi vida, Dios de mi amor, Dios de mi cielo, Dios de mi corazón y de mi alma, hoy quiero dedicar esta carta para decirte gracias.  Dios de mi vida, yo te agradezco con del alma por este enorme, colosal, inmenso, grandioso milagro de amor que nos has regalado a nuestra familia, a mi hijo y a mí. Gracias infinitas por salvar a mi hijo de la muerte, por cuidarle con tanto amor su vida y su salud física, mental y espiritual. Por salvarlo de todos esos momentos de extremo peligro. Te lo Agradezco por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.  

Dios de mi amor yo te agradezco con todo mi corazón, por ser mi vida, mi apoyo, mi soporte, mi alma pura, todo lo mejor de mi corazón.  Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial. 

Dios de mi amor, yo te agradezco con todo mi corazón por salvar mi vida a cada instante, por permitirme pasar por esta dura prueba, sentir que mi vida se iba y, aun así, estar tu ahí, para mí, para darme aliento, para darme energía, para ayudarme a huir del peligro y sobre todo para sostener mi vida hasta que yo llegue a recibir la ayuda que necesito. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Dios de mi cielo, yo te agradezco con todo mi corazón por darme calma en los momentos mas desesperados, por ayudarme a enfrentar los momentos terribles que he pasado con mi hijo y que me angustian demasiado. Por ayudarnos a los dos, a mi hijo y a mí, a poner el amor por encima del odio y la decepción.  Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Dios de mi alma, gracias por estar aquí, junto a mí, en estos momentos de angustia infinita, en estos momentos en los que veo lo pequeña, insignificante e impotente que soy y estoy frente al problema de mi hijo. En este momento de conciencia en el que me doy cuenta de cuan grande es el daño que le hice a mi hijo cuando era pequeño, tal vez sin darme cuenta o conscientemente. De todas maneras, es enorme y no se como devolver el tiempo para cambiar el estado de angustia y dolor en el que mi hijo está sumergido. Gracias por ayudarme a pasar este trago amargo y seguir teniendo fe y esperanza en ti de que todo se va a mejorar. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Te amo mi Diosito adorado, gracias por todo lo que me has dado. Hasta mañana.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario