Buenos días mi Diosito adorado, hoy
estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo para ti, la carta número 2563.
Pero antes que nada quiero decirte gracias,
POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA PRESENCIA DENTRO DE MI CORAZÓN, POR SER MI
PADRE ADORADO Y POR CONCEDERME EL ENORME HONOR DE SER LLAMADA HIJA TUYA.
Gracias por la vida, gracias por la
salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo día, gracias por todo, mi corazón.
Gracias, gracias, gracias, mi amor. Te amo con todas las fuerzas de mi corazón mi
adorado padre celestial. Te amo, te amo, te amo, mi amor.
Y para cumplir con una de las tantas
promesas que te hice, quiero pedirte perdón por todos los pecados que he cometido
hasta hoy.
Y también quiero suplicarte que, si es
esa tu santísima voluntad, además de llenar nuestros corazones con tu inmenso y
puro amor, por favor nos concedas a todos nosotros larga vida y salud, física,
mental y espiritual. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado
padre celestial.
Dios de mi vida, Dios de mi amor, Dios de
mi cielo, Dios de mi corazón y de mi alma, hoy quiero dedicar esta carta para
decirte gracias. Dios de mi vida, yo te agradezco de todo corazón por tantos y
tan enormes milagros que nos has regalado a lo largo de nuestra vida. Solo tu
mi adorado padre celestial, puedes crear tantas maravillas en este mundo y
puedes lograr lo imposible. Hace como dos semanas me embargaba una gran
angustia por la situación inestable por la que estaba atravesando mi hijo menor
y tu mi adorado padre celestial, tomaste en tus manos toda esa preocupación y
la convertiste en fe, en esa fe que me permitió seguir mis días sabiendo que
esa parte oscura de la vida de mi hijo terminaría pronto, gracias a ti y solo a
ti mi amadísimo Señor Jesucristo. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado
padre celestial.
Dios de mi amor, yo te agradezco con
todo mi corazón por tomar en tus manos nuestra vida, por acogernos de la manera
que estemos, por perdonar todas nuestras ofensas, por acompañarnos siempre,
porque nunca nos sueltas de la mano. Te agradezco todas estas cosas por tu
inmenso amor mi adorado padre celestial.
Dios de mi cielo, yo te agradezco con
todo mi corazón por ayudar al mundo con tanto amor, por cubrirnos con tu manto
sagrado de protección, por estar presente siempre, por vivir dentro del corazón
de cada ser humano para darnos vida. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi
adorado padre celestial.
Dios de mi corazón, yo te agradezco con
el alma por revestir al mundo de valor, por llenar de coraje y valentía a
nuestro corazón, por permitirnos vivir sin miedo practicando siempre la fe en
ti. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.
Dios de mi alma, gracias, gracias, gracias,
por estar aquí, junto a mí, haciéndome fuerte, resistente, valiente, porque
toda mi fuerza está en tu amor y la valentía me la da el hecho de saber que tú estás
conmigo y estarás conmigo por siempre y para siempre. Te lo agradezco por tu
inmenso amor mi adorado padre celestial.
Te amo mi Diosito adorado, gracias por
todo lo que me has dado. Hasta mañana.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario