Buenos días mi Diosito adorado, hoy estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo para ti, la carta número 2562.
Pero antes que nada quiero decirte gracias,
POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA PRESENCIA DENTRO DE MI CORAZÓN, POR SER MI
PADRE ADORADO Y POR CONCEDERME EL ENORME HONOR DE SER LLAMADA HIJA TUYA.
Gracias por la vida, gracias por la
salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo día, gracias por todo, mi corazón.
Gracias, gracias, gracias, mi amor. Te amo con todas las fuerzas de mi corazón mi
adorado padre celestial. Te amo, te amo, te amo, mi amor.
Y para cumplir con una de las tantas
promesas que te hice, quiero pedirte perdón por todos los pecados que he cometido
hasta hoy.
Y también quiero suplicarte que, si es
esa tu santísima voluntad, además de llenar nuestros corazones con tu inmenso y
puro amor, por favor nos concedas a todos nosotros larga vida y salud, física,
mental y espiritual. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado
padre celestial.
Dios de mi vida, Dios de mi amor, Dios de
mi cielo, Dios de mi corazón y de mi alma, hoy quiero dedicar esta carta para
decirte gracias. Dios de mi vida, yo te agradezco de todo corazón por el
milagro de concederle a mi hijo menor la oportunidad de cambiar, por acompañarlo
durante ese cambio, por recibirlo, entenderlo, amarlo y guiarlo y, sobre todo,
por no dejarlo solo en ese caminar, en ese descubrimiento, en ese proceso para que,
en ese proceso, tu tomaras sobre tus hombros la parte mas dolorosa y el pudiera
atravesarlo con más facilidad, gracias a ti y solo a ti mi amadísimo Señor
Jesucristo. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.
Dios de mi amor, yo te agradezco con
todo mi corazón, por estar aquí, junto a mí, dándome fuerza, valor,
resistencia, y fe. Gracias por no dejarme caer y porque cuando caigo me
levantas de inmediato. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre
celestial.
Dios de mi cielo, yo te agradezco de todo
corazón por ayudarme a vivir en la fe y no el miedo, por ayudarme a entender,
creer y estar segura de que, no importa si la humanidad ve y pone al mundo mal,
tú siempre estarás con nosotros para cambiar la oscuridad por la luz de tu inmenso
amor. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.
Dios de mi corazón, yo te agradezco de
todo corazón por tomarnos de tu mano y llevarnos por el camino correcto a pesar
de que seamos tercos y queramos caminar por donde no es. Te lo agradezco por tu
inmenso amor mi adorado padre celestial.
Dios de mi alma, yo te agradezco de
todo corazón por sostener al mundo, por cubrir de gloria los corazones y cambiar
la tristeza y el llanto, por alegría, sonrisas y mucho amor. Te lo agradezco
por tu inmenso amor mi adorado padre celestial. Dios de mi vida, en tus manos
encomiendo este y todos los días de la maravillosa vida que nos permites tener,
disfrutar y conservar y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor
la bendigas con tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.
Te amo mi Diosito adorado, gracias por
todo lo que me has dado. Hasta mañana.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario