PAGINA PRINCIPAL

jueves, 24 de marzo de 2022

MI CARTA DOS MIL QUINIENTOS TREINTA A DIOS


Buenos días mi Diosito adorado, hoy estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo para ti, la carta número 2530.

Pero antes que nada quiero decirte gracias, POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA PRESENCIA DENTRO DE MI CORAZÓN, POR SER MI PADRE ADORADO, Y POR CONCEDERME EL ENORME HONOR DE SER LLAMADA HIJA TUYA.

Gracias por la vida, gracias por la salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo día, gracias por todo, mi corazón. Gracias, gracias, gracias, mi amor. Te. Amo con todas las fuerzas de mi corazón mi adorado padre celestial. Te amo, te amo, te amo, mi amor.

Y para cumplir con una de las tantas promesas que te hice, quiero pedirte perdón por todos los pecados que he cometido hasta hoy. 

Y también quiero suplicarte que, si es esa tu santísima voluntad, además de llenar nuestros corazones con tu inmenso y puro amor, por favor nos concedas a todos nosotros, larga vida y salud, física, mental y espiritual. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi vida, Dios de mi amor, Dios de mi cielo, mi corazón, hoy quiero dedicar esta carta para poner en tus sagradas manos el destino de todas nuestras peticiones. Dios de mi vida, en tus manos encomiendo mi fe, mi fuerza y mi paciencia para esperar por tus milagros y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor las bendigas con tu amor, compañía y protección, este y todos los días de esta maravillosa vida que me permites tener, disfrutar y conservar. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi amor, en tus manos encomiendo este problema tan grande que tengo ahora con mi hijo menor y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor lo tomes en tus sagradas manos para que sea solucionado. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi cielo, en tus manos encomiendo mi fe en ti y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor la bendigas con tu amor, compañía y protección para que nunca se pierda y para que sea más fuerte cada día. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial. 

Dios de mi corazón, en tus manos encomiendo mi paciencia y mi entendimiento para lograr tolerar, acompañar y ayudar cómo se debe a mi hijo menor. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi alma, en tus manos encomiendo esta nueva etapa de nuestra vida, una etapa en donde las cosas feas, negativas o malas amenazan nuestra tranquilidad y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor no permitas que esas cosas malas nos ganen la batalla. Te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor pelees en nuestro lugar esta batalla, de la misma manera que has peleado por nosotros toda nuestra vida. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Te amo mi Diosito adorado, gracias por todo lo que me has dado. Hasta mañana.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario