Buenos días mi Diosito adorado, hoy estoy aquí, únicamente
gracias a ti, escribiendo para ti, la carta 2513.
Pero antes que nada quiero decirte gracias, POR TU
INMENSO AMOR, POR TU DIVINA PRESENCIA DENTRO DE MI CORAZÓN, POR SER MI PADRE
ADORADO Y POR CONCEDERME EL ENORME HONOR DE SER LLAMADA HIJA TUYA.
Gracias por la vida, gracias por la salud, gracias
por regalarnos la luz de un nuevo día, gracias por todo, mi corazón. Gracias,
gracias, gracias, mi amor. Te amo con todas las fuerzas de mi corazón mi
adorado padre celestial. Te amo, te amo, te amo, mi amor.
Y para cumplir con una de las tantas promesas que
te hice, quiero pedirte perdón por todos los pecados que he cometido hasta hoy.
Y también quiero suplicarte que, si es esa tu santísima
voluntad, además de llenar nuestros corazones con tu inmenso y puro amor, por
favor nos concedas a todos nosotros larga vida y salud, física, mental y espiritual.
Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.
Dios de mi vida, Dios de mi amor, Dios de mi cielo,
mi corazón, hoy quiero dedicar esta carta para decirte gracias. Dios de mi
vida, yo te agradezco de todo corazón por permitirme hablar con mi hijo menor
de una manera diferente, por permitirme comunicarme con el sin pelear, entendiendo
su punto de vista y que el entienda el mío, y eso solamente se puedo lograr gracias
a ti y solo a ti mi amadísimo Señor Jesucristo. Te lo agradezco por tu inmenso
amor mi adorado padre celestial.
Dios de mi amor, te agradezco de todo corazón por
arreglar todas las cosas que están mal en este mundo para que nosotros tus
hijos tengamos una vida feliz. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre
celestial.
Dios de mi cielo, gracias por ser la fuente de energía
que mueve a todos los corazones del mundo, por llenarnos de amor y permitirnos
compartir ese tu inmenso amor con el universo entero. Te lo agradezco por tu
inmenso amor mi adorado padre celestial.
Dios de mi corazón, te agradezco infinitamente por
que tu amor es una fuente inagotable de felicidad y de sonrisas, de compasión y
de perdón y de todos los sentimientos maravillosos con los que tu bendices al
ser humano. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.
Dios de mi alma, gracias por hacer la vida más fácil
para todos nosotros tus hijos alrededor del universo entero, por preocuparte
por nosotros cada instante y sobre todo por amarnos como nos amas. Oh, mi amadísimo
Señor Jesucristo, nunca encontraré palabras suficientemente amplias para
agradecerte como se debe que me ames tanto, que me des la vida, que me permitas
existir y permanecer en este mundo maravilloso que creaste con tanto amor para
nosotros. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial. Dios de
mi vida, gracias, gracias, gracias, por ser un padre tan maravillosamente
amoroso con todos nosotros sin importar como somos. Te lo agradezco por tu
inmenso amor mi adorado padre celestial.
Te amo mi Diosito adorado, gracias por todo lo que
me has dado. Hasta mañana.
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