Buenos días mi Diosito adorado, hoy estoy aquí,
únicamente gracias a ti, escribiendo para ti, la carta número 2511.
Pero antes que nada quiero decirte gracias, POR TU
INMENSO AMOR, POR TU DIVINA PRESENCIA DENTRO DE MI CORAZÓN, POR SER MI PADRE
ADORADO Y POR CONCEDERME EL ENORME HONOR DE SER LLAMADA HIJA TUYA.
Gracias por la vida, gracias por la salud, gracias
por regalarnos la luz de un nuevo día, gracias por todo, mi corazón. Gracias,
gracias, gracias, mi amor, te amo con todas las fuerzas de mi corazón mi
adorado padre celestial. Te amo, te amo, te amo, mi amor.
Y para cumplir con una de las tantas promesas que
te hice, quiero pedirte perdón por todos los pecados que he cometido hasta hoy.
Y también quiero suplicarte que, si es esa tu
santísima voluntad, además de llenar nuestros corazones con tu inmenso y puro
amor, por favor nos concedas a todos nosotros larga vida y salud, física,
mental y espiritual. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado
padre celestial.
Dios de mi vida, Dios de mi amor, Dios de mi cielo,
mi corazón, hoy quiero dedicar esta carta para decirte gracias. Dios de mi vida,
yo te agradezco de todo corazón por ayudarme a entender las circunstancias de
los demás sin criticar. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.
Dios de mi cielo, yo te agradezco de todo corazón por ayudarme a ayudar, por
cambiar mi visión de la vida para que yo pueda ser más comprensiva incluso con
las cosas que no entiendo. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre
celestial.
Dios de mi corazón, yo te agradezco infinitamente
por ayudarme a mantenerme fuerte en mi fe en ti, aun en los momentos en los que
la incertidumbre de no saber qué pasa con mis hijos amenaza con destruir esa
fe. Te lo agradezco por tu inmenso amor y te doy gracias, mi adorado padre
celestial.
Dios de mi alma, gracias por estar dentro del
corazón del hombre acompañándonos en todos los instantes de nuestra vida, gracias
por permanecer ahí, aun cuando tus hijos nos estemos equivocando. Te lo
agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.
Dios de mi vida, yo te agradezco de todo corazón por
enseñarme a no interferir en la vida de mis hijos más allá de lo que es
permitido. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.
Dios de mi amor, yo te agradezco de todo corazón por
enseñarme que, a pesar de que a mí me guste mucho una pareja pare mi hijo, él
es el único que puede decidir estar o no con esa pareja y que yo no tengo
derecho a opinar al respecto. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado
padre celestial.
Dios de mi cielo, gracias por ayudar a mi hijo
menor a resistirse ante la tentación de ceder a sus debilidades y por darle la
fuerza necesaria para vencer todas las cadenas que lo atan a una vida de dolor.
Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.
Te amo mi Diosito adorado, gracias por todo lo que
me has dado. Hasta mañana.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario