MI CARTA DOS MIL CUATROCIENTOS OCHENTA Y SIETE A DIOS

Buenos días mi Diosito adorado, hoy estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo para ti, la carta número 2487.

Pero, antes que nada, quiero decirte gracias, POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA PRESENCIA DENTRO DE MI CORAZÓN, POR SER MI PADRE ADORADO Y POR CONCEDERME EL ENORME HONOR DE SER LLAMADA HIJA TUYA.

Gracias por la vida, gracias por la salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo día, gracias por todo, mi corazón. Gracias, gracias, gracias, mi amor. Te amo con todas las fuerzas de mi corazón mi adorado padre celestial. Te amo, te amo, te amo, mi amor.

Y para cumplir con una de las tantas promesas que te hice, quiero pedirte perdón por todos los pecados que he cometido hasta hoy. Y también quiero suplicarte que, si es esa tu santísima voluntad, además de llenar nuestros corazones con tu inmenso y puro amor, por favor nos concedas a todos nosotros, larga vida y salud, física, mental y espiritual. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi vida, Dios de mi amor, Dios de mi cielo, mi corazón, hoy quiero dedicar esta carta para decirte gracias. Dios de mi vida, hoy quiero agradecerte intensamente por haber transformado mi vida, por haber sacado de mi mente y de mi corazón todas esas ideas preconcebidas y todos estos sentimientos negativos que no me permitían ser feliz y agradecer cada día la maravillosa existencia que tu mi Diosito adorado me permites tener, mantener y conservar. Te lo agradezco por tu inmenso amor, mi adorado padre celestial.

Dios de mi amor, yo te agradezco de todo corazón por ayudarme a vivir en la fe, porque tú sabes que a veces se me hace difícil no sentir temor, pero tu mi Diosito adorado no solo me enseñas a enfrentar el temor, pasarlo y me acompañas durante todo el proceso, sino que me ayudas para que ese paso se me haga más fácil. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Dios de mi cielo, gracias por perdonar en mi todos mis errores, mis caídas, mis momentos de debilidad, gracias porque tu amor es más grande que la decepción que yo te causo cuando me dejo llevar más por mis sentimientos de humano que por mi amor por ti mi amadísimo Señor Jesucristo. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Dios de mi corazón, yo te agradezco de todo corazón por el perdón, por ayudar a las personas a practicar ese don tan maravillosamente grande y hermoso que tu nos regalaste desde que nacimos y que se nos hace tan difícil utilizar. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Dios de mi alma, gracias por abrir para nosotros todas esas puertas que se nos cierran, todos los caminos qu están tapados y todas las oportunidades que parecían perdidas pero que tu inmenso amor las abre para nosotros. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial. Dios de mi vida, gracias por todas los prodigios que nos regalas a diario. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Te amo mi Diosito adorado, gracias por todo lo que me has dado. Hasta mañana.