PAGINA PRINCIPAL

jueves, 10 de febrero de 2022

MI CARTA DOS MIL CUATROCIENTOS OCHENTA Y OCHO A DIOS


Buenos días mi Diosito adorado, hoy estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo para ti, la carta número 2488.

Pero antes que nada quiero decirte gracias, POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA PRESENCIA DENTRO DE MI CORAZÓN, POR SER MI PADRE ADO Y POR CONCEDERME EL ENORME HONOR DE SER LLAMADA HIJA TUYA, 

Gracias por la vida, gracias por la salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo día, gracias por todo, mi corazón. Gracias, gracias, gracias, mi amor. Te amo con todas las fuerzas de mi corazón mi adorado padre celestial. 

Y para cumplir con una de las tantas promesas que te hice, quiero pedirte perdón por todos los pecados que he cometido hasta hoy.

Y también quiero suplicarte que, si es esa tu santísima voluntad, además de llenar nuestros corazones con tu inmenso y puro amor, por favor nos regales a todos nosotros larga vida y salud, física, mental y espiritual. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celes.

Dios de mi vida, Dios de mi amor, Dios de mi cielo, mi corazón, hoy quiero dedicar esta carta para poner en tus sagradas manos el destino de todas nuestras peticiones. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial. Dios de mi vida, en tus manos encomiendo el trabajo de mi hijo Fabián y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor abras una nueva puerta económica para el que le dé la oportunidad laboral que tu mi Diosito adorado le quieras conceder. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi amor, en tus manos encomiendo el trabajo de mi hijo Andrés y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor le permitas conservar el empleo que tiene y le abras las puertas a la economía que tu mi Diosito adorado le quieras conceder. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi cielo, en tus manos encomiendo el trabajo de mi hija Johana y su esposo Sebastián, y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor les abras la puerta a la economía que tu mi Diosito adorado les quieras regalar. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi alma, en tus manos encomiendo el trabajo de mi esposo Guadalupe y te suplico que, si es esa tu santísima, por favor le abras las puertas a la economía que tu mi Diosito adorado les quieras regalar. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial. 

Dios de mi vida, en tus manos encomiendo la presentación de mi examen de ciudadanía y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor me abras todas las puertas que necesito para que ese día todo sea de la manera como tu mi Diosito adorado quieras que sea. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial Dios de mi amor, en tus manos encomiendo este y todos los días de esta maravillosa vida que nos permites tener, conservar y disfrutar a todos nosotros tus hijos alrededor del mundo entero. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Te amo mi Diosito adorado, gracias por todo lo que me has dado. Hasta mañana.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario