Buenos días mi Diosito adorado, hoy
estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo para ti, la carta número 2496.
Pero antes que nada quiero decirte
gracias, POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA PRESENCIA DENTRO DE MI CORAZÓN, POR
SER MI PADRE ADORADO Y POR CONCEDERME EL ENORME HONOR DE SER LLAMADA HIJA TUYA.
Gracias por la vida, gracias por la
salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo día, gracias por todo, mi corazón.
Gracias, gracias, gracias, mi amor. Te amo con todas las fuerzas de mi corazón mi
adorado padre celestial. Te amo, te amo, te amo, mi amor.
Y para cumplir con una de las tantas
promesas que te hice, quiero pedirte perdón por todos los pecados que he
cometido hasta hoy.
Y también quiero suplicarte que, si es
esa tu santísima voluntad, además de llenar nuestros corazones con tu inmenso y
puro amor, por favor nos concedas a todos nosotros larga vida y salud, física,
mental y espiritual. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado
padre celestial.
Dios de mi vida, Dios de mi amor, Dios de
mi cielo, mi corazón, hoy quiero dedicar esta carta para decirte gracias. Dios de
mi vida, cada día, todos los días, yo recibo enormes milagros de tus sagradas
manos, y son esos grandes milagros los que sostienen mi existencia y hacen de
mi vida, una vida feliz. Hoy quiero darte inmensas gracias por el enorme
milagro de cuidar, proteger y conservar la vida de mis hijos, incluso en las
peores circunstancias. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre
celestial.
Dios de mi amor, solo tú puedes lograr
milagros tan enormes como proteger al ser humano de todos esos patógenos externos
que hacen tanto daño y que las personas eligen por su propia voluntad. Solo tu
mi Diosito adorado puedes lograr que todas esas cosas malas no causen el daño
para el que fueron creadas, porque tu mi Diosito adorado formas una barrera
inquebrantable por fuera y por dentro de cada ser humano para protegerlo
incluso de sus malas decisiones. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado
padre celestial.
Dios de mi cielo, yo te agradezco con
todo mi corazón, por proteger a mi hijo Andrés de todo mal y peligro. Por estar
y permanecer dentro de su corazón y por cuidarlo con tanto amor, a pesar de que
el no siempre tome las decisiones correctas. Te lo agradezco por tu inmenso amor
mi adorado padre celestial.
Dios de mi corazón, gracias por la paz
y la tranquilidad que me produce saber que tu mi Diosito adorado estas dentro
de nuestros corazones para darnos vida, para darnos amor, para darnos protección,
para darnos confianza en este mundo y sobre todo para garantizar que nunca
estaremos solos. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre
celestial. Dios de mi alma, gracias, gracias, gracias, por tanto, amor, por
tanto, cariño, por tanta devoción que nos muestras cada día, todos los días,
gracias por estar aquí, gracias por permitirme dormir tranquila mientras que tu
mi Diosito adorado te encargas de arreglar todo lo que está mal en mi vida. Te
lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.
Te amo mi Diosito adorado, gracias por
todo lo que me has dado. Hasta mañana.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario