PAGINA PRINCIPAL

viernes, 18 de febrero de 2022

MI CARTA DOS MIL CUATROCIENTOS NOVENTA Y SEIS A DIOS



Buenos días mi Diosito adorado, hoy estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo para ti, la carta número 2496.

Pero antes que nada quiero decirte gracias, POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA PRESENCIA DENTRO DE MI CORAZÓN, POR SER MI PADRE ADORADO Y POR CONCEDERME EL ENORME HONOR DE SER LLAMADA HIJA TUYA.

Gracias por la vida, gracias por la salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo día, gracias por todo, mi corazón. Gracias, gracias, gracias, mi amor. Te amo con todas las fuerzas de mi corazón mi adorado padre celestial. Te amo, te amo, te amo, mi amor.

Y para cumplir con una de las tantas promesas que te hice, quiero pedirte perdón por todos los pecados que he cometido hasta hoy.

Y también quiero suplicarte que, si es esa tu santísima voluntad, además de llenar nuestros corazones con tu inmenso y puro amor, por favor nos concedas a todos nosotros larga vida y salud, física, mental y espiritual. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi vida, Dios de mi amor, Dios de mi cielo, mi corazón, hoy quiero dedicar esta carta para decirte gracias. Dios de mi vida, cada día, todos los días, yo recibo enormes milagros de tus sagradas manos, y son esos grandes milagros los que sostienen mi existencia y hacen de mi vida, una vida feliz. Hoy quiero darte inmensas gracias por el enorme milagro de cuidar, proteger y conservar la vida de mis hijos, incluso en las peores circunstancias. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Dios de mi amor, solo tú puedes lograr milagros tan enormes como proteger al ser humano de todos esos patógenos externos que hacen tanto daño y que las personas eligen por su propia voluntad. Solo tu mi Diosito adorado puedes lograr que todas esas cosas malas no causen el daño para el que fueron creadas, porque tu mi Diosito adorado formas una barrera inquebrantable por fuera y por dentro de cada ser humano para protegerlo incluso de sus malas decisiones. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Dios de mi cielo, yo te agradezco con todo mi corazón, por proteger a mi hijo Andrés de todo mal y peligro. Por estar y permanecer dentro de su corazón y por cuidarlo con tanto amor, a pesar de que el no siempre tome las decisiones correctas. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Dios de mi corazón, gracias por la paz y la tranquilidad que me produce saber que tu mi Diosito adorado estas dentro de nuestros corazones para darnos vida, para darnos amor, para darnos protección, para darnos confianza en este mundo y sobre todo para garantizar que nunca estaremos solos. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial. Dios de mi alma, gracias, gracias, gracias, por tanto, amor, por tanto, cariño, por tanta devoción que nos muestras cada día, todos los días, gracias por estar aquí, gracias por permitirme dormir tranquila mientras que tu mi Diosito adorado te encargas de arreglar todo lo que está mal en mi vida. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Te amo mi Diosito adorado, gracias por todo lo que me has dado. Hasta mañana.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario