Buenos días mi Diosito adorado, hoy estoy aquí,
únicamente gracias a ti, escribiendo para ti, la carta número 2505.
Pero antes que nada quiero decirte gracias, POR TU
INMENSO AMOR, POR TU DIVINA PRESENCIA DENTRO DE MI CORAZÓN, POR SER MI PADRE
ADORADO Y POR CONCEDERME EL ENORME HONOR DE SER LLAMADA HIJA TUYA.
Gracias por la vida, gracias por la salud, gracias
por regalarnos la luz de un nuevo día, gracias por todo, mi corazón. Gracias,
gracias, gracias, mi amor. Te amo con todas las fuerzas de mi corazón, mi
adorado padre celestial. Te amo, te amo, te amo, mi amor.
Y para cumplir con una de las tantas promesas que
te hice, quiero pedirte perdón por todos los pecados que he cometido hasta hoy.
Y también quiero suplicarte que, si es esa tu
santísima voluntad, además de llenar nuestros corazones con tu inmenso y puro
amor, por favor nos concedas a todos nosotros, larga vida y salud, física,
mental y espiritual. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado
padre celestial.
Dios de mi vida, Dios de mi amor, Dios de mi cielo,
mi corazón, hoy quiero dedicar esta carta para poner en tus sagradas manos el
destino de todas nuestras peticiones. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias,
mi adorado padre celestial. Dios de mi vida, en tus manos encomiendo el conflicto
armado entre Rusia y Ucrania y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad,
por favor lo bendigas con tu amor, compañía y protección, para que termine de
la manera que tu mi amadísimo Señor Jesucristo, decidas que termine. Te lo
suplico por tu amor y te doy gracias, mi amor padre celestial.
Dios de mi amor, en tus manos encomiendo todas las
guerras del mundo, los problemas, las discusiones, las peleas y te suplicó que,
si es esa tu santísima voluntad, por favor las bendigas con tu amor, compañía y
protección para que sean erradicadas del mundo. Te lo suplico por tu amor
y te doy gracias, mi adorado padre celestial.
Dios de mi cielo, en tus manos encomiendo los
deseos de cambio de mi hijo Andrés, su fuerza de voluntad para cambiar y sus
ganas de dejar todas las cosas que él sabe que le hacen daño y te suplico que,
si es esa tu santísima voluntad, por favor las bendigas con tu amor, compañía y
protección, este y todos los días de esa maravillosa ida que le permites tener,
disfrutar y conservar. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado
padre celestial.
Dios de mi corazón, en tus manos encomiendo a mi
esposo Guadalupe, sus rabias, su manera violenta de responder a las preguntas
que le hago y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor las
bendigas con tu amor, compañía, para que desaparezcan para siempre de esa
maravillosa vida que le permites tener, conservar y disfrutar. Te lo suplico
por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial. Dios de mi alma, en
tus manos encomiendo mi manera de expresarme, mi forma de hablar y te suplico que,
si es esa tu santísima voluntad, por favor la bendigas con tu amor, compañía y protección
para que mejore cada día. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi
adorado padre celestial.
Te amo mi Diosito adorado, gracias por todo lo que
me has dado. Hasta mañana.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario