PAGINA PRINCIPAL

lunes, 24 de enero de 2022

MI CARTA DOS MIL CUATROCIENTOS SETENTA Y UNO A DIOS



Buenos días mi Diosito adorado, hoy estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo para ti, la carta número 2471.

Pero antes que nada quiero decirte gracias, POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA PRESENCIA DENTRO DE MI CORAZÓN, POR SER MI PADRE ADORADO Y POR CONCEDERME EL ENORME HONOR DE SER LLAMADA HIJA TUYA.

Gracias por la vida, gracias por la salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo día, gracias por todo, mi corazón. Gracias, gracias, gracias, mi amor. Te amo con todas las fuerzas de mi corazón mi adorado padre celestial. Te amo, te amo, te amo, mi amor.

Y para cumplir con una de las tantas promesas que te hice, quiero pedirte perdón por todos los pecados que he cometido hasta hoy.

Y también quiero suplicarte que, si es esa tu santísima voluntad, además de llenar nuestros corazones con tu inmenso y puro amor, por favor nos concedas a todos nosotros larga vida y salud, física, mental y espiritual. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi vida, Dios de mi amor, Dios de mi cielo, mi corazón, hoy quiero dedicar esta carta para poner en tus sagradas manos el destino de todas nuestras peticiones. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial. Dios de mi vida, en tus manos encomiendo a mi hijo menor Andrés, su mente, su corazón, sus decisiones, sus actuaciones y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor bendigas todo con tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi amor, yo te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor me ayudes a vivir al cien por ciento dentro de mi fe y a tener la paciencia para esperar en ti la solución de este problema que tiene mi hijo y que yo no puedo resolver. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi cielo, en tus manos encomiendo la solución de todos los problemas que mi hijo no puede solucionar por si solo. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi corazón, en tus manos encomiendo a Juliana, la novia de mi hijo y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor protejas su corazón, su mente y sus decisiones con la grandeza de tu inmenso amor. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi alma, en tus manos encomiendo todo lo que nosotros como humanos no podemos controlar, no podemos solucionar, no podemos vislumbrar, todo lo que no podemos ver y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor lo bendigas con tu amor, compañía y protección, este y todos los días, por siempre y para siempre. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial. Dios de mi vida, en tus manos encomiendo este y todos los días de nuestra maravillosa vida y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor nos permitas verlo todo a través de tus preciosos ojos, para que veamos todo de la manera más hermosa. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Te amo mi Diosito adorado, gracias por todo lo que me has dado. Hasta mañana.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario