PAGINA PRINCIPAL

sábado, 22 de enero de 2022

MI CARTA DOS MIL CUATROCIENTOS SESENTA Y NUEVE A DIOS



Buenos días mi Diosito adorado, hoy estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo para ti, la carta número 2469.

Pero antes que nada quiero decirte gracias, POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA PRESENCIA DENTRO DE MI CORAZÓN, POR SER MI PADRE ADORADO Y POR CONCEDERME EL ENORME HONOR DE SER LLAMADA HIJA TUYA.

Gracias por la vida, gracias por la salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo día, gracias por todo, mi corazón. Gracias, gracias, gracias, mi amor. Te amo con todas las fuerzas de mi corazón mi adorado padre celestial. Te amo, te amo, te amo, mi amor.

Y para cumplir con una de las tantas promesas que te hice, quiero pedirte perdón por todos los pecados que he cometido hasta hoy.

Y también quiero suplicarte que, si es esa tu santísima voluntad, además de llenar nuestros corazones con tu inmenso y puro amor, por favor nos concedas a todos nosotros larga vida y salud, física, mental y espiritual. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi vida, Dios de mi amor, Dios de mi cielo, mi corazón, hoy quiero dedicar esta carta para poner en tus sagradas manos el destino de todas nuestras peticiones. Dios de mi vida, en tus manos encomiendo a mi hijo menor y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor nunca te canses de bendecirlo con tu amor, compañía y protección, por siempre y para siempre. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial. Dios de mi amor, en tus manos encomiendo el proceso por el que esta pasando mi hijo, para que prevalezcan en él sus mejores pensamientos y desaparezcan de su existencia los pensamientos y las acciones que lo autodestruyen. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi cielo, en tus manos encomiendo la carta que le quiero escribir a mi hijo menor y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor me ayudes a utilizar tus palabras en lugar de las mías y a que todas esas palabras puedan llegar hasta el cerebro de mi hijo de la misma panera en la que yo se la escribo. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi corazón, en tus manos encomiendo todo lo que este malo en nuestras vidas, lo que no vaya bien, lo que no marche de la manera que tu mi Diosito adorado quieres que marche, porque nosotros utilizamos el don del libre albedrio para ir por el camino equivocado y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor nos ayudes a dilucidar claramente la situación para corregir nuestro sendero como tu mi Diosito adorado decidas que la corrijamos. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi alma, en tus manos encomiendo este y todos los días de esa maravillosa vida que tu nos permites tener y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor los bendigas con tu amor, compañía y protección por siempre y para siempre. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Te amo mi Diosito adorado, gracias por todo lo que me has dado. Hasta mañana.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario