PAGINA PRINCIPAL

sábado, 1 de enero de 2022

MI CARTA DOS MIL CUATROCIENTOS CUARENTA Y OCHO A DIOS

 


Buenos días mi Diosito adorado, hoy estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo para ti, la carta número 2448.

Pero antes que nada quiero decirte gracias, POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA PRESENCIA DENTRO DE MI CORAZÓN, POR SER MI PADRE ADORADO Y POR CONCEDERME EL ENORME HONOR DE SER LLAMADA HIJA TUYA.

Gracias por la vida, gracias por la salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo día, gracias por todo, mi corazón. Gracias, gracias, gracias, mi amor. Te amo con todas las fuerzas de mi corazón mi adorado padre celestial. Te amo, te amo, te amo mi amor.

Y para cumplir con una de las tantas promesas que te hice, quiero pedirte perdón por todos los pecados que he cometido hasta hoy.

Y también quiero suplicarte que, si es esa tu santísima voluntad, además de llenar nuestros corazones con tu inmenso y puro amor, por favor nos concedas a todos nosotros larga vida y salud, física, mental y espiritual. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi vida, Dios de mi amor, Dios de mi cielo, mi corazón, hoy quiero dedicar esta carta para decirte gracias. Dios de mi vida, te agradezco de todo corazón por permitirnos terminar el año 2021 bendecidos con la gracias de tu amor, compañía y protección, llenos de vida, salud, amor y paz y darle la bienvenida al año 2022 de la misma manera. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Dios de mi amor, gracias por estar aquí, junto a mí, luchando en mi lugar esta batalla contra el virus que me ataca y permitiendo que yo pueda respirar, resistir y pasar esta enfermedad que tengo, que solo tu sabes cual es. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Dios de mi cielo, sabes que te amo con todo mi corazón, y que me quedo sin palabras para agradecerte todo lo que haces por todos nosotros tus hijos alrededor del mundo, cada día, todos los días, pero quiero que sepas que, sin ti, ninguno de nosotros pudiéramos vivir, estar saludables y tener la energía para luchar las batallas que se nos presentan. Te agradezco con todo mi corazón porque nunca nos dejas solos, porque tú mi amadísimo Señor Jesucristo pones la frente ante todos nuestros problemas para que nos sea fácil solucionarlos. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Dios de mi corazón, gracias por tanto amor, gracias por tanto cariño, gracias por tus cuidados y gracias por tomarnos de la mano para hacernos sentir tu calor y tu compañía. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Dios de mi alma, gracias por la noche que ya se fue llevándose consigo un año viejo, un tiempo en el que nos permitiste vivir, estar saludables y ser felices, un tiempo que se fue llevándose lo malo y que nos dejo marcados con todo lo bueno que tu nos regalaste. Y muchas gracias por este nuevo año lleno de esperanza y de la certeza de saber que el año viejo que se va y el año nuevo que ya esta aquí, tienen en común, que tu mi amadísimo Señor Jesucristo, viviste, vives y vivirás por siempre dentro de nuestros corazones. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Te amo mi Diosito adorado, gracias por todo lo que me has dado. Hasta mañana.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario