Buenos días mi Diosito adorado, hoy
estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo para ti, la carta número 2429.
Pero antes que nada quiero decirte
gracias, POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA PRESENCIA DENTRO DE MI CORAZÓN, POR
SER MI PADRE ADORADO Y POR CONCEDERME EL ENORME HONOR DE SER LLAMADA HIJA TUYA.
Gracias por la vida, gracias por la
salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo día, gracias por todo, mi corazón,
gracias, gracias, gracias mi amor. Te amo con todas las fuerzas de mi corazón mi
adorado padre celestial. Te amo, te amo, te amo, mi amor.
Y para cumplir con una de las tantas promesas
que te hice, quiero pedirte perdón por todos los pecados que he cometido hasta
hoy.
Y también quiero suplicarte que, si es
esa tu santísima voluntad, además de llenar nuestros corazones con tu inmenso y
puro amor, por favor nos regales a todos nosotros larga vida y salud, física,
mental y espiritual. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias mi adorado padre
celestial.
Dios de mi vida, Dios de mi amor, Dios de
mi cielo, mi corazón, hoy quiero dedicar esta carta para decirte gracias. Dios de
mi vida, yo te agradezco con todo mi corazón por permitirme vivir en tu amor,
por permitirme practicar el significado de la palabra fe y por sobre todas las
cosas mi Diosito adorado, gracias por estar a mi lado siempre. Te lo agradezco
por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.
Dios de mi amor, gracias por tomarme de
la mano en mis momentos de temor, en esos momentos en los que mis pensamientos
me atacan y me muestran lo humano, gracias por enseñarme que tu mi Diosito adorado,
estas por encima de todo lo humano y que en realidad, mi vida es un milagro. Te
lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.
Dios de mi cielo, gracias por cubrirnos
a todos nosotros tus hijos alrededor del mundo entero con el sagrado manto de
tu inmenso amor y de tu protección. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi
adorado padre celestial.
Dios de mi corazón, te agradezco con
toda mi alma, por no dejarme caer en la desesperación, porque a pesar de saber
que esta semana tengo la cita que tanto temor humano me produce, tu mi Diosito adorado,
me das la certeza de que todo estará muy bien. Te lo agradezco por tu inmenso
amor mi adorado padre celestial.
Dios de mi alma, yo te agradezco de
todo corazón por perdonar en mi las dudas y los temores y por abrazarme fuerte
para que yo sienta siempre tu calor. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi
adorado padre celestial.
Dios de mi vida, yo te agradezco de
todo corazón por tanto amor y ternura, por ser todo para mi, por estar aquí,
para mi siempre, sin importar nada. Gracias por regalarme el más puro amor que
yo tengo y que preservo gracias a ti y solo a ti mi adorado padre celestial.
Te amo mi Diosito adorado, gracias por
todo lo que me has dado. Hasta mañana.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario