PAGINA PRINCIPAL

jueves, 16 de diciembre de 2021

MI CARTA DOS MIL CUATROCIENTOS TREINTA Y DOS A DIOS


Buenos días mi Diosito adorado, hoy estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo para ti, la carta número 2432.

Pero antes que nada quiero decirte gracias, POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA PRESENCIA DENTRO DE MI CORAZÓN, POR SER MI PADRE ADORADO Y POR CONCEDERME EL ENORME HONOR DE SER LLAMADA HIJA TUYA.

Gracias por la vida, gracias por la salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo día, gracias por todo, mi corazón. Gracias, gracias, gracias, mi amor. Te amo con todas las fuerzas de mi corazón mi adorado padre celestial. Te amo, te amo, te amo, mi amor.

Y para cumplir con una de las tantas promesas que te hice, quiero pedirte perdón por todos los pecados que he cometido hasta hoy.

Y también quiero suplicarte que, si es esa tu santísima voluntad, además de llenar nuestros corazones con tu inmenso y puro amor, por favor nos concedas a todos nosotros larga vida y salud, física, mental y espiritual. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi vida, Dios de mi amor, Dios de mi cielo, mi corazón, hoy quiero dedicar esta carta para poner en tus sagradas manos el destino de todas nuestras peticiones. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial. Dios de mi vida, en tus manos encomiendo a mi hijo Andrés Felipe y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor permitas que el se aleje de todas las cosas que le hacen daño. Te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor nunca permitas que sus decisiones equivocadas lo lleven por un mal camino, por peligros de los que el no sea capaz de salir. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi amor, en tus manos encomiendo todos los sentimientos y las acciones de mi hijo Andrés y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor permitas que todos esos sentimientos y esas acciones estén siempre encaminadas a adorarte a ti mi amadísimo Señor Jesucristo. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi cielo, en tus manos encomiendo mi vida, mi salud, todo lo que tengo gracias a ti y solo a ti, todo lo que soy, todo lo que pienso, las cosas que digo, las cosas que hago y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor permitas que todas esas cosas mías, estén siempre encaminadas a adorarte a ti mi amadísimo Señor Jesucristo. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi corazón, en tus manos encomiendo mi fe en ti y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor permitas que se haga mas fuerte cada día. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi alma, en tus manos encomiendo a mis hijos Fabian y Johana y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor permitas que todo lo que hagan y todo lo que digan este siempre encaminado a amarte a ti mi adorado padre celestial. Te suplico también que, si es esa tu santísima voluntad, por favor nos sigas bendiciendo a todos nosotros tus hijos alrededor del universo entero, con tu amor, compañía y protección este y todos los días de esta maravillosa vida que nos permites tener y disfrutar. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Te amo mi Diosito adorado, gracias por todo lo que me has dado. Hasta mañana.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario