PAGINA PRINCIPAL

jueves, 2 de diciembre de 2021

MI CARTA DOS MIL CUATROCIENTOS DIEZ Y SIETE A DIOS

 


Buenos días mi Diosito adorado, hoy estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo para ti, la carta número 2418.

Pero antes que nada quiero decirte gracias, por tu inmenso amor, por tu divina presencia dentro de mi corazón, por ser mi padre adorado y por concederme el enorme honor de ser llamada hija tuya.

Gracias por la vida, gracias por la salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo día, gracias por todo, mi corazón. Gracias, gracias, gracias, mi amor. Te amo con todas las fuerzas de mi corazón mi adorado padre celestial. Te amo, te amo, te amo, mi amor.

Y para cumplir con una de las tantas promesas que te hice, quiero pedirte perdón por todos los pecados que he cometido hasta hoy.

Y también quiero suplicarte que, si es esa tu santísima voluntad, además de llenar nuestros corazones con tu inmenso y puro amor, por favor nos concedas a todos nosotros larga vida y salud, física, mental y espiritual. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi vida, Dios de mi amor, Dios de mi cielo, mi corazón, hoy quiero dedicar esta carta para decirte gracias. Dios de mi vida, cada día, todos los días, yo trato de decirte gracias por todos los favores recibidos de tus sagradas manos y sé que decirte gracias no es suficiente para que tu sepas cuan agradecida que yo estoy contigo por amarme tanto. Hoy quiero reiterarte mi profundo agradecimiento por estar aquí, junto a mí, protegiéndome de todo mal, ayudándome a vivir con fe y sin miedo y permitiéndome sentir ese tu inmenso amor a cada instante de mi existencia. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Dios de mi amor, ayer en la noche, en medio de unos de esos episodios de mal dormir, de sentir mis narices tapadas y mi garganta atorada, tu mi Diosito adorado viniste en mi auxilio mucho antes de que yo te llamara. Gracias, por ayudarme a mantener la calma, gracias por decirme que hacer y que tomar, gracias porque permitiste que las gárgaras de limón y el jugo de limón que me tomé me hicieran desaparecer los síntomas y a que yo pudiera dormir tranquila. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Dios de mi cielo, decirte gracias no es suficiente para expresarte cuan bendecida que me siento por tenerte conmigo todos los días de mi maravillosa vida. Cuan grande, cuan inmenso es tu amor para mí, cuan magnifica es mi existencia gracias a ti y solo a ti mi adorado padre celestial. Y te agradezco con todo mi corazón por tanto pero tanto amor.

Dios de mi corazón, gracias por tu paciencia, gracias por tu tolerancia, gracias por tu perdón, gracias por no cansarte de ser un padre tan amorosamente bueno y bondadoso conmigo a pesar de que no lo merezco. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial. Dios de alma, gracias por cuidar de mi con un amor tan grande que atraviesa este cosmos y cubre de gloria no solamente mi vida sino la vida de todos nosotros tus hijos alrededor del universo entero. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Te amo mi Diosito adorado, gracias por todo lo que me has dado. Hasta mañana.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario