MI CARTA DOS MIL CUATROCIENTOS CUARENTA Y CUATRO A DIOS

 

Buenos días mi Diosito adorado, hoy estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo para ti, la carta número 2444.

Pero antes que nada quiero decirte gracias, POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA PRESENCIA DENTRO DE MI CORAZÓN, POR SER MI PADRE ADORADO Y POR CONCEDERME EL ENORME HONOR DE SER LLAMADA HIJA TUYA.

Gracias por la vida, gracias por la salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo día, gracias por todo, mi corazón. Gracias, gracias, gracias, mi amor. TE amo con todas las fuerzas de mi corazón mi adorado padre celestial. Te amo, te amo, te amo, mi amor.

Y para cumplir con una de las tantas promesas que te hice, quiero pedirte perdón por todos los pecados que he cometido hasta hoy.

Y también quiero suplicarte que, si es esa tu santísima voluntad, además de llenar nuestros corazones con tu inmenso y puro amor, por favor nos concedas a todos nosotros larga vida y salud, física, mental y espiritual. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi vida, Dios de mi amor, Dios de mi cielo, mi corazón, hoy quiero dedicar esta carta para poner en tus sagradas manos el destino de todas nuestras peticiones. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias mi adorado padre celestial. Dios de mi vida, en tus manos encomiendo a mi hijo Andrés Felipe y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor lo bendigas con tu amor, compañía y protección este y todos los días de esa maravillosa vida que tu le permites tener y disfrutar. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi amor, yo te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor le ayudes a mi hijo menor a salir de todas sus malas decisiones, le ayudes a erradicar de su vida todo aquello que le hace daño, que le des la fuerza y la fortaleza que necesita para salir de todas las cosas que lo lastiman, que deterioran su mente, su cuerpo y su corazón. Te lo suplico por tu amor y te doy inmensas gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi cielo, te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor bendigas con tu amor, compañía y protección, la mente de mi hijo para que sea mas inteligente. Que bendigas los pensamientos de mi hijo, para que sean mas positivos, que bendigas las acciones de mi hijo para que esas acciones cambien de rumbo y se encaminen por el camino correcto. Te suplico todas estas cosas por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Dios de mi corazón, en tus manos encomiendo la conciencia de mi hijo y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor la bendigas con tu amor, compañía y protección para que esta sea mas clara y le haga comprender las enormes consecuencias de sus acciones. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial. Dios de mi alma, en tus manos encomiendo la salud del cuerpo, del alma y del espíritu de mi hijo Andrés Felipe y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor la bendigas con tu amor, compañía y protección, para que se recupere por completo y cada día se haga mas fuerte, gracias a ti y solo a ti mi amadísimo Señor Jesucristo. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Te amo mi Diosito adorado, gracias por todo lo que me has dado. Hasta mañana.