PAGINA PRINCIPAL

lunes, 22 de noviembre de 2021

MI CARTA DOS MIL CUATROCIENTOS OCHO A DIOS

 


Buenos días mi Diosito adorado, hoy estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo para ti, la carta número 2408.

Pero antes que nada quiero decirte gracias, POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA PRESENCIA DENTRO DE MI CORAZÓN, POR SER MI PADRE ADORADO Y POR CONCEDERME EL ENORME HONOR DE SER LLAMADA HIJA TUYA.

Gracias por la vida, gracias por la salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo día, gracias por todo, mi corazón. Te amo con todas las fuerzas de mi corazón mi adorado padre celestial. Te amo, te amo, te amo, mi amor.

Y para cumplir con una de las tantas promesas que te hice, quiero pedirte perdón por todos los pecados que he cometido hasta hoy.

Y también quiero suplicarte que, si es esa tu santísima voluntad, además de llenar nuestros corazones con tu inmenso y puro amor, por favor nos concedas a todos nosotros larga vida y salud, física, mental y espiritual. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi vida, Dios de mi amor, Dios de mi cielo, mi corazón, hoy quiero dedicar esta carta para pedirte perdón. Dios de mi vida, como tu sabes, ayer discutí con mi hijo mayor Fabian y tomé la decisión de alejarme de él, porque creo que, lamentablemente yo no pertenezco al circulo de sus personas importantes. Gracia a ti y solo a ti mi Diosito adorado, yo se que mi hijo me quiere, pero debe distribuir su amor con las demás personas. Yo se que el amor no se mide, pero también se que yo estoy lejos de él, que desde muy pequeño el decidió estar al lado de su papa y que eso es lo que quizá le da mas derecho a disfrutar de su amor. Esas son cosas que, aunque me duelan, en realidad no me molestan. Lo único que quiero suplicarte hoy mi adorado padre celestial, que, si es esa tu santísima voluntad, por favor me perdones por discutir con él. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi amor, yo te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor me ayudes a sanar mi corazón del dolor que me produce sentirme relegada y me ayudes a perdonar y a olvidar todas esas cosas que me afectan. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi cielo, yo te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor bendigas con tu amor, compañía y protección a mi hijo Fabian, a su compañera sentimental Daniela y a mis nietos Jacobo y Juan, por siempre y para siempre. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi corazón, gracias por ayudarme a entender las diferencias que existen entre todos los seres humanos, gracias por hacerme entender que, aunque los seres que me diste para amar en este mundo, actúen y piensen muy diferente a mí, aun así, el amor que nos une, proviene de ti y ese amor nunca se termina. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Te amo mi Diosito adorado, gracias por todo lo que me has dado. Hasta mañana.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario