PAGINA PRINCIPAL

jueves, 18 de noviembre de 2021

MI CARTA DOS MIL CUATROCIENTOS CUATRO A DIOS

 


Buenos días mi Diosito adorado, hoy estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo para ti, la carta número 2404.

Pero antes que nada quiero decirte gracias, POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA PRESENCIA DENTRO DE MI CORAZÓN, POR SER MI PADRE ADORADO Y POR CONCEDERME EL ENORME HONOR DE SER LLAMADA HIJA TUYA.

Gracias por la vida, gracias por la salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo día, gracias por todo, mi corazón. Gracias, gracias, gracias, mi amor. Te amo con todas las fuerzas de mi corazón mi adorado padre celestial. Te amo, te amo, te amo, mi amor.

Y para cumplir con una de las tantas promesas que te hice, quiero pedirte perdón por todos los pecados que he cometido hasta hoy.

Y también quiero suplicarte que, si es esa tu santísima voluntad, además de llenar nuestros corazones con tu inmenso y puro amor, por favor nos concedas a todos nosotros larga vida y salud, física, mental y espiritual. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi vida, Dios de mi amor, Dios de mi cielo, mi corazón, hoy quiero dedicar esta carta para pedirte perdón. Dios de mi vida, hoy estoy aquí, sentada em frente de este computador, haciendo una de las mejores cosas de mi día, después de rezar. Y es escribirte, hablarte, desahogarme. Y estoy aquí, para pedirte perdón por pelear de nuevo con Guadalupe. Estoy aquí, para reconocer en frente de tu imagen que te falle otra vez. Y estoy aquí, para suplicarte que, si es esa tu santísima voluntad, por favor me perdones por fallarte. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi amor, es toda mi culpa darme cuenta de que mi voluntad se quiebra cuando recibo regaños y gritos, cuando me ofenden por cualquier estupidez, cuando me humillan, incluso cuando me miran feo. Es mi culpa no tener la capacidad de cambiar por amor a ti y es por lo que hoy te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor me perdones. Te lo suplico por tu amor y te doy inmensas gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi cielo, yo te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor me ayudes a cambiar de verdad, por favor me ayudes a dejar de lado las ataduras emocionales hacia otras personas, en especial hacia mi esposo Guadalupe y me ayudes a en tu amor y solo para tu amor. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi corazón, yo se que soy muy débil, yo se que te fallo demasiado, yo se que le doy el poder a otras personas de hacerme sentir mal, de tener rabia, de alegar y fallarte a ti mi Diosito adorado, pero te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor no te canses de perdonarme por este error que cometo constantemente y que, si es esa tu santísima voluntad, no me dejes sola en este proceso. Reconozco con vergüenza ante ti que es algo en lo que debo trabajar, que no lo he intentado verdaderamente como se debe, que soy muy cobarde y débil y que debo seguir intentándolo hasta lograrlo. Te suplico con el corazón en la mano que, si es esa tu santísima voluntad, por favor me ayudes mi adorado padre celestial, por favor no me dejes, por favor no te enojes conmigo por esta nueva pelea. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Yo se que mis promesas no tienen ningún valor, pero quiero que sepas que voy a luchar para ser una persona completamente diferente a partir de la fecha y para ser esa hija que merezca tu amor. Te lo prometo por tu inmenso amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Te amo mi Diosito adorado, gracias por todo lo que me has dado. Hasta mañana.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario