Buenos días mi Diosito
adorado, hoy estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo para ti, la carta
número 2330.
Pero antes que nada
quiero decirte gracias, POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA PRESENCIA DENTRO DE
MI CORAZÓN, POR SER MI PADRE ADORADO Y POR CONCEDERME EL ENORME HONOR DE SER
LLAMADA HIJA TUYA.
Gracias por la vida,
gracias por la salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo día, gracias
por todo, mi corazón. Gracias, gracias, gracias, mi amor. Te amo con todas las
fuerzas de mi corazón mi adoración mi adorado padre celestial.
Y para cumplir con
una de las tantas promesas que te hice, quiero pedirte perdón por todos los
pecados que he cometido hasta hoy.
Y también quiero
suplicarte que, si es esa tu santísima voluntad, además de llenar nuestros
corazones con tu inmenso y puro amor, por favor nos concedas a todos nosotros
larga vida y salud, física, mental y espiritual. Te lo suplico por tu amor y te
doy gracias, mi adorado padre celestial.
Dios de mi vida, Dios
de mi amor, Dios de mi cielo, mi corazón, hoy quiero dedicar esta carta para
poner en tus sagradas manos el destino de todas mis peticiones. Te lo suplico
por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial. Dios de mi vida, en
tus manos encomiendo mi salud este y todos los días de mi maravillosa vida y te
suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor nunca dejes de bendecirla
con tu amor, compañía y protección. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias,
mi adorado padre celestial.
Dios de mi amor, como
sabes, desde ayer en la tarde comencé a sentirme mal, dolor de cabeza, dolor en
mi garganta y no se si se me dificulta respirar. Yo creo que tengo el virus del
coronavirus. Aunque no estoy completamente segura de que cual es el mal que me
aqueja en estos momentos, yo te suplico mi Diosito adorado que, si es esa tu santísima
voluntad, por favor bendigas con tu amor, compañía y protección esta enfermedad
y procures para mi el alivio total de todo lo malo que yo tenga. Te lo suplico
por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.
Dios de mi cielo, yo
ye suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor me ayudes a atravesar
con fe y sin miedo lo que me toque pasar de esta enfermedad. Te lo suplico por
tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.
Dios de mi corazón,
yo te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor me ayudes a combatir
esta enfermedad desde mi casa, que me enseñes la manera de curarla sin
necesidad de ir hasta el hospital y que permitas que yo entienda, asimile ponga
en práctica todas tus enseñanzas. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias,
mi adorado padre celestial.
Dios de mi alma, en
tus manos encomiendo este y todos los días de mi maravillosa vida y te suplico
que, si es esa tu santísima voluntad, todos esos días estén bendecidos con la
grandeza de tu inmenso amor, con tu divina compañía y con tu invaluable protección.
Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.
Te amo mi Diosito adorado, gracias por todo lo que me has dado, hasta mañana.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario