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martes, 21 de septiembre de 2021

MI CARTA DOS MIL TRESCIENTOS CUARENTA Y SEIS A DIOS

 


Buenos días mi Diosito adorado, hoy estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo para ti, la carta número 2346.

Pero antes que nada quiero decirte gracias, POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA PRESENCIA DENTRO DE MI CORAZÓN, POR SER MI PADRE ADORADO Y POR CONCEDERME EL ENORME HONOR DE SER LLAMADA HIJA TUYA.

Gracias por la vida, gracias por la salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo día, gracias por todo, mi corazón, gracias, gracias, gracias, mi amor. Te amo con todas las fuerzas de mi corazón, mi adorado padre celestial.

Y para cumplir con una de las tantas promesas que te hice, quiero pedirte perdón por todos los pecados que he cometido hasta hoy.

Y también quiero suplicarte que, si es esa tu santísima voluntad, además de llenar nuestros corazones con tu inmenso y puro amor, por favor nos concedas a todos nosotros larga vida y salud, física, mental y espiritual. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias mi adorado padre celestial.

Dios de mi vida, Dios de mi amor, Dios de mi cielo, mi corazón, hoy quiero dedicar esta carta para decirte gracias. Dios de mi vida, yo se que no me alcanzará lo que me reste de vida para agradecerte suficientemente por todos los milagros recibidos de tus sagradas manos desde el día en el que me permitiste nacer. Aunque ahora no puedo recordar muchas cosas de las que pasaron en mi infancia, en mi adolescencia y juventud, lo único que yo se es que durante toda mi existencia, tu mi Diosito adorado cuidas de mi sin descanso. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Dios de mi amor, gracias por todo lo que me has dado, gracias por amarme, gracias por acompañarme, gracias por permitirme vivir y estar saludable, gracias por los hijos que me permitiste traer a este mundo y porque cuidas de esos mis hijos con tanto amor, dedicación y ternura. Gracias por la familia que me permitiste tener, porque cada uno de los integrantes de mi familia son una extensión de esos padres maravillosos que me permitiste conocer. Gracias Dios de mi vida, por todos los animales que me permitiste conocer, cuidar y amar y gracias por ayudarme a alejarme de todas las personas y animales que me diste para amar en este mundo. Te agradezco todas estas cosas por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Dios de mi cielo, yo se que me falta mucho para demostrarte con hechos cuanto yo te amo y cuan agradecida estoy por recibir tu inmenso amor, pero quiero que sepas que me seguiré esforzando cada día un poco más. Te lo prometo por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Dios de mi corazón, cada vez que miro a mi gato, cuando come, cuando toma agua, cuando mira con asombro a un pájaro o a otro gato, o a cualquier hoja que se mueve, mi corazón se llena de una ternura absoluta, porque solo tu mi adorado padre celestial puedes crear seres vivos tan maravillosamente hermosos, tiernos y adorables. Te agradezco con todo mi corazón por permitirme maravillarme con las cosas mas simples porque es en esas cosas simples donde esta reflejada la grandeza de tu inmenso amor. Te lo agradezco por tu amor mi adorado padre celestial.

Te amo mi Diosito adorado, gracias por todo lo que me has dado. Hasta mañana.

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