Buenos días mi Diosito
adorado, hoy estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo para ti, la carta
número 2325.
Pero antes que nada
quiero decirte gracias, POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA PRESENCIA DENTRO DE
MI CORAZÓN, POR SER MI PADRE ADORADO Y POR CONCEDERME EL ENORME HONOR DE SER
LLAMADA HIJA TUYA.
Gracias por la vida,
gracias por la salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo día, gracias por
todo, mi corazón, gracias, gracias, gracias, mi amor. Te amo con todas las
fuerzas de mi corazón mi adorado padre celestial.
Y para cumplir con
una de las tantas promesas que te hice, quiero pedirte perdón por todos los
pecados que he cometido hasta hoy.
Y también quiero
suplicarte que, si es esa tu santísima voluntad, además de llenar nuestros corazones
con tu inmenso y puro amor, por favor nos concedas a todos nosotros larga vida
y salud, física, mental y espiritual. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias,
mi adorado padre celestial.
Dios de mi vida, Dios
de mi amor, Dios de mi cielo, mi corazón, hoy quiero dedicar esta carta para decirte
que te amo. Dios de mi vida, gracias a ti y solo a ti, mi corazón esta lleno de
tu inmenso amor y es gracias a eso que hoy puedo decirte que te amo con todo mi
corazón, porque si no fuera por ti, yo no tendría la capacidad de amar. Se que tu
entiendes mis palabras y entiendes lo que digo y lo que siento. Quiero que
sepas que te agradezco con todo mi corazón por el amor que tengo dentro, porque
ese amor proviene de ti y a ti te lo regresa de parte mía. Te lo agradezco por
tu inmenso amor mi adorado padre celestial.
Dios de mi amor, quiero
que sepas que te amo con toda mi alma, que el amor que te doy te pertenece
porque proviene del inmenso amor que tu me das mi adorado padre celestial.
Te agradezco con todo
mi corazón por enseñarme el verdadero significado de amar, por permitirme
amarte, por concederme la gracia de amar a todos los seres que me diste para
amar en este mundo y la capacidad de amar al prójimo y a los animales. Te lo
agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.
Quiero que sepas mi Diosito
adorado que gracias a ti y solo a ti, aprendí a amarte de verdad, porque ahora
puedo hacer lo que tengo que hacer, amándote a ti por encima de todo y del
mundo. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.
Dios de mi cielo, yo
te agradezco de todo corazón por permitirme conocer a la virgen maría, la
maravillosa virgen que tu elegiste para ser tu madre en este mundo y te
agradezco porque me bendices con su divina compañía y porque se que ella
intercede por mi ante ti, cuando yo me equivoco. Te lo agradezco por tu inmenso
amor mi adorado padre celestial. Dios de mi corazón, quiero decirte que te amo
todos los días, las veces que mas pueda porque quiero que lo sepas, pero también
quiero demostrártelo con hechos porque mis palabras no tienen mucho valor con
tantas veces que te he quedado mal. Y quiero suplicarte que, por favor no
tengas en cuenta mis equivocaciones sino el amor sincero que tu sabes que yo te
profeso mi adorado padre celestial.
Te amo mi Diosito adorado, gracias por todo lo que me has dado. Hasta mañana.
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