Buenas tardes mi Diosito
adorado, hoy estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo para ti, la carta
número 3462.
Pero antes que nada quiero
decirte gracias, POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA PRESENCIA DENTRO DE MI
CORAZÓN, POR SER MI PADRE ADORADO Y POR CONCEDERME EL ENORME HONOR DE SER
LLAMADA HIJA TUYA.
Gracias por la vida,
gracias por la salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo día, gracias
por todo, mi corazón. Gracias, gracias, gracias, mi amor. Te amo con todas las
fuerzas de mi corazón mi adorado padre celestial. Te amo, te amo, te amo, mi amor.
Y para cumplir con una de
las tantas promesas que te hice, quiero pedirte perdón por todos los pecados
que he cometido hasta hoy.
Y también quiero
suplicarte que, si mes esa tu santísima voluntad, además de llenar nuestros
corazones con tu inmenso y puro amor, por favor nos concedas a todos nosotros
larga vida y salud, fisica, mental y espiritual. Te lo suplico por tu amor y te
doy gracias, mi adorado padre celestial.
Dios de mi vida, Dios de
mi amor, Dios de mi cielo, Dios de mi corazón y de mi alma, hoy quiero dedicar
esta carta para poner en tus sagradas manos el destino de todas nuestras
peticiones, te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre
celestial. Dios de mi vida, hoy solo tengo una petición para ti y te suplico
que, si es esa tu santísima voluntad, por favor la bendigas con tu amor, compañía
y protección, en este momento, hoy, mañana y siempre, por siempre y para
siempre, para que esta petición se haga realidad gracias a ti y solo a ti mi amadísimo
señor Jesucristo. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre
celestial.
Dios de mi amor, hoy pongo
toda mi fe en tus manos para suplicarte que, si es esa tu santísima voluntad,
por favor le quites el poder a esa gente mala que aún tiene sobre mi hijo Andrés
y le des la claridad a su mente y a su corazón, para que el deje de hablarles
en este momento deje de creerles en este momento, se acuerde de mi de quien soy
en realidad y de que nunca le hice ningún mal ni permití que ellos le hicieran
mal. Te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor termina con ese
poder que aun ellos ejercen sobre mi hijo Andrés. Eso solo puede ser posible
gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo. Te lo suplico por tu
amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.
En este momento, poniendo
toda mi fe en ti y en tu poder infinito mi amadísimo señor Jesucristo yo te
suplico que, en el corazón y la mente de mi hijo Andrés, Que salga el mal y entre
el bien, como entró cristo a Jerusalén. Que salga el mal y entre el bien, como
entró cristo a Jerusalén. Que salga el mal y entre el bien, como entró cristo a
Jerusalén. Que salga el mal y entre el bien, como entró cristo a Jerusalén. Que
salga el mal y entre el bien, como entró cristo a Jerusalén. Que salga el mal y
entre el bien, como entró cristo a Jerusalén. Que salga el mal y entre el bien,
como entró cristo a Jerusalén. Señor Jesucristo en ti confío y a ti me arrimo
para que este milagro que ahora te estoy pidiendo sea una hermosa realidad
gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo. Te lo suplico por tu amor
y te doy gracias, mi adorado padre celestial.
Te amo mi Diosito adorado, gracias por todo lo que me has dado. Gracias por tanto amor. Hasta mañana.