PAGINA PRINCIPAL

viernes, 11 de octubre de 2024

MI CARTA TRES MIL CUATROCIENTOS SESENTA Y DOS A DIOS



Buenas tardes mi Diosito adorado, hoy estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo para ti, la carta número 3462.

Pero antes que nada quiero decirte gracias, POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA PRESENCIA DENTRO DE MI CORAZÓN, POR SER MI PADRE ADORADO Y POR CONCEDERME EL ENORME HONOR DE SER LLAMADA HIJA TUYA.

Gracias por la vida, gracias por la salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo día, gracias por todo, mi corazón. Gracias, gracias, gracias, mi amor. Te amo con todas las fuerzas de mi corazón mi adorado padre celestial. Te amo, te amo, te amo, mi amor.

Y para cumplir con una de las tantas promesas que te hice, quiero pedirte perdón por todos los pecados que he cometido hasta hoy.

Y también quiero suplicarte que, si mes esa tu santísima voluntad, además de llenar nuestros corazones con tu inmenso y puro amor, por favor nos concedas a todos nosotros larga vida y salud, fisica, mental y espiritual. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi vida, Dios de mi amor, Dios de mi cielo, Dios de mi corazón y de mi alma, hoy quiero dedicar esta carta para poner en tus sagradas manos el destino de todas nuestras peticiones, te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial. Dios de mi vida, hoy solo tengo una petición para ti y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor la bendigas con tu amor, compañía y protección, en este momento, hoy, mañana y siempre, por siempre y para siempre, para que esta petición se haga realidad gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi amor, hoy pongo toda mi fe en tus manos para suplicarte que, si es esa tu santísima voluntad, por favor le quites el poder a esa gente mala que aún tiene sobre mi hijo Andrés y le des la claridad a su mente y a su corazón, para que el deje de hablarles en este momento deje de creerles en este momento, se acuerde de mi de quien soy en realidad y de que nunca le hice ningún mal ni permití que ellos le hicieran mal. Te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor termina con ese poder que aun ellos ejercen sobre mi hijo Andrés. Eso solo puede ser posible gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

En este momento, poniendo toda mi fe en ti y en tu poder infinito mi amadísimo señor Jesucristo yo te suplico que, en el corazón y la mente de mi hijo Andrés, Que salga el mal y entre el bien, como entró cristo a Jerusalén. Que salga el mal y entre el bien, como entró cristo a Jerusalén. Que salga el mal y entre el bien, como entró cristo a Jerusalén. Que salga el mal y entre el bien, como entró cristo a Jerusalén. Que salga el mal y entre el bien, como entró cristo a Jerusalén. Que salga el mal y entre el bien, como entró cristo a Jerusalén. Que salga el mal y entre el bien, como entró cristo a Jerusalén. Señor Jesucristo en ti confío y a ti me arrimo para que este milagro que ahora te estoy pidiendo sea una hermosa realidad gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Te amo mi Diosito adorado, gracias por todo lo que me has dado. Gracias por tanto amor. Hasta mañana.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario