PAGINA PRINCIPAL

lunes, 30 de septiembre de 2024

MI CARTA TRES MIL CUATROCIENTOS CINCUENTA Y UNO A DIOS

 


Buenos días mi Diosito adorado, hoy estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo para ti, la carta número 3451.

Pero antes que nada quiero decirte gracias, POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA PRESENCIA DENTRO DE MI CORAZÓN, POR SER MI PADRE ADORADO Y POR CONCEDERME EL ENORME HONOR DE SER LLAMADA HIJA TUYA.

Gracias por la vida, gracias por la salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo día, gracias por todo, mi corazón. Gracias, gracias, gracias, mi amor. Te amo con todas las fuerzas de mi corazón mi adorado padre celestial. Te amo, te amo, te amo, mi amor.

Y para cumplir con una de las tantas promesas que te hice, quiero pedirte perdón por todos los pecados que he cometido hasta hoy.

Y también quiero suplicarte que, si mes esa tu santísima voluntad, además de llenar nuestros corazones con tu inmenso y puro amor, por favor nos concedas a todos nosotros larga vida y salud, fisica, mental y espiritual. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi vida, Dios de mi amor, Dios de mi cielo, Dios de mi corazón y de mi alma, hoy quiero dedicar esta carta para pedirte perdón. Dios de mi vida, yo te suplico con todo mi corazón que, si es esa tu santísima voluntad, por favor me perdones por no saber administrar el dinero que ganamos y estar sin saber que hacer para cubrir los gastos que tenemos. Te suplico que me perdones por tu inmenso amor mi adorado padre celestial. Dios de mi amor, yo te suplico con todo mi corazón que, si es esa tu santísima voluntad, por favor me perdones por no tener la manera para mantenerme a mi misma y para mantener a mi familia sin necesitar el dinero de mi esposo. Te suplico que me perdones por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Dios de mi amor, yo te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor me perdones por desesperarme cuando mi hijo menor no me contesta, que me perdones por mi falta de fe, por llorar y desesperarme porque me han falta las cosas materiales en lugar de agradecerte por todas las bendiciones espirituales que me regalas y por todo el amor con el que cubres de felicidad a mi corazón. Te suplico que me perdones por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Dios de mi cielo, yo te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor me perdones por haber sido tan perezosa e inútil. Que, si es esa tu santísima voluntad, por favor me perdones por no tener la capacidad para administrar de manera correcta los recursos para que siempre alcancen a cubrir todas nuestras necesidades. Te suplico que me perdones por tu inmenso amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi corazón, yo te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor me perdones por haber no saber agradecerte todas las bendiciones recibidas durante toda mi existencia. Por llorar, desesperarme, no entender, pedirte tanto, y no agradecerte suficientemente todo lo que tu me das a mi y a todos los seres que me diste para amar en este mundo. Te suplico que me perdones por tu inmenso amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Te amo mi Diosito adorado, gracias por todo lo que me has dado. Gracias por tanto amor. Hasta mañana.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario