PAGINA PRINCIPAL

jueves, 26 de septiembre de 2024

MI CARTA TRES MIL CUATROCIENTOS CUARFENTA Y SIETE A DIOS

 


Buenos días mi Diosito adorado, hoy estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo para ti, la carta número 3447.

Pero antes que nada quiero decirte gracias, POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA PRESENCIA DENTRO DE MI CORAZÓN, POR SER MI PADRE ADORADO Y POR CONCEDERME EL ENORME HONOR DE SER LLAMADA HIJA TUYA.

Gracias por la vida, gracias por la salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo día, gracias por todo, mi corazón. Gracias, gracias, gracias, mi amor. Te amo con todas las fuerzas de mi corazón mi adorado padre celestial. Te amo, te amo, te amo, mi amor.

Y para cumplir con una de las tantas promesas que te hice, quiero pedirte perdón por todos los pecados que he cometido hasta hoy.

Y también quiero suplicarte que, si mes esa tu santísima voluntad, además de llenar nuestros corazones con tu inmenso y puro amor, por favor nos concedas a todos nosotros larga vida y salud, fisica, mental y espiritual. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi vida, Dios de mi amor, Dios de mi cielo, Dios de mi corazón y de mi alma, hoy quiero dedicar esta carta para decirte gracias. Te agradezco todo esto por tu inmenso amor mi adorado padre celestial. Dios de mi vida, yo te agradezco con todo mi corazón por el nuevo día de vida que nos has regalado a todos nosotros tus hijos alrededor del universo entero. Por permitirnos abrir los ojos para ver todas las maravillas que creaste en este mundo para nosotros y para saber que podemos disfrutar de un nuevo día de vida gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Dios de mi amor, yo te agradezco con todo mi corazón por luchar en lugar de mi hijo contra las fuerzas del mal que quiere destruirlo. Por no permitir que esos malvados ganen la guerra, por acompañar a mi hijo en los momentos más oscuros y procurar para él la luz que logra iluminar sus días. Eso solo fue posible gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo. Te lo agradezco por tu inmenso amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi cielo, gracias por darme el valor que yo necesito para hablarle a mi hijo y por permitir que el entienda todo lo que yo le digo sin ponerse mal. Gracias por bendecirme con la capacidad para entender el duro proceso por el cual paso mi hijo y por haberme ayudado a perdonar todas las ofensas recibidas de su parte entendiendo que nada de lo que el me ha dicho y que aun me dice ha sido su culpa. Eso solo fue posible gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo. Te lo agradezco por tu inmenso amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi corazón, yo te agradezco con el alma por sacar a mi hijo del lugar en donde lo llevaron las malas compañías, por rescatarlo del lodo y seguir cargándolo para protegerlo de todo lo malo. Oh, mi amadísimo padre celestial, gracias por tanto amor que le das a mi hijo, a mis otros hijos, a mi misma, a todos los seres que me diste para amar en este mundo y a todos nosotros tus hijos alrededor del universo entero. Gracias por nunca dejarnos, gracias por nunca olvidarnos y muchas gracias por siempre bendecirnos con tu divina presencia dentro de nuestros corazones.  Eso solo fue posible gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo. Te lo agradezco por tu inmenso amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Te amo mi Diosito adorado, gracias por todo lo que me has dado. Hasta mañana.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario