Buenos días mi Diosito
adorado, hoy estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo para ti, la carta
número 3420.
Pero antes que nada quiero
decirte gracias, POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA PRESENCIA DENTRO DE MI
CORAZÓN, POR SER MI PADRE ADORADO Y POR CONCEDERME EL ENORME HONOR DE SER
LLAMADA HIJA TUYA.
Gracias por la vida,
gracias por la salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo día, gracias
por todo, mi corazón. Gracias, gracias, gracias, mi amor. Te amo con todas las
fuerzas de mi corazón mi adorado padre celestial. Te amo, te amo, te amo, mi amor.
Y para cumplir con una de
las tantas promesas que te hice, quiero pedirte perdón por todos los pecados
que he cometido hasta hoy.
Y también quiero
suplicarte que, si mes esa tu santísima voluntad, además de llenar nuestros
corazones con tu inmenso y puro amor, por favor nos concedas a todos nosotros
larga vida y salud, fisica, mental y espiritual. Te lo suplico por tu amor y te
doy gracias, mi adorado padre celestial.
Dios de mi vida, Dios de
mi amor, Dios de mi cielo, Dios de mi corazón y de mi alma, hoy quiero dedicar
esta carta para poner en tus sagradas manos el destino de todas nuestras
peticiones. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.
Dios de mi vida, en tus manos encomiendo el pago de la renta de mi hijo Andrés y
la firma del contrato para su techo seguro y te suplico que, si es esa tu santísima
voluntad, por favor los bendigas con tu amor, compañía y protección, en este
momento, hoy, mañana y siempre, por siempre y para siempre, para que todo salga
maravillosamente bien gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo.
Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.
Dios de mi amor, en tus
manos encomiendo el dinero que mi hijo Andrés tiene guardado para pagar su
renta y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor lo bendigas
con tu amor, compañía y protección, en este momento, hoy, mañana y siempre, por
siempre y para siempre, para que ese dinero llegue con bien a su destino y mi
hijo este protegido de todo mal y peligro mientras lo tiene es su poder,
gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo. Te lo suplico por tu
amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.
Dios de mi cielo, en tus
manos encomiendo la estadía de mi hijo Andrés en el país en el que el se
encuentra y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor la
bendigas con tu amor, compañía y protección, en este momento, hoy, mañana y siempre,
por siempre y para siempre, para que su estadía sea pacifica, tranquila, feliz
y totalmente bendecida por ti. Eso solo será posible gracias a ti y solo a ti
mi amadísimo señor Jesucristo. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi
adorado padre celestial.
Dios de mi corazón, en tus
manos encomiendo el nuevo hogar de mi hijo Andrés al que con tu gran ayuda ha
podido mudarse en el día de hoy y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad,
por favor lo bendigas con tu amor, compañía y protección, en este momento, hoy,
a mañana y siempre por siempre y ara siempre para que ese hogar este siempre bendecido
y protegido por tu divina presencia. Eso solo puede ser posible gracias a ti y
solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias,
mi adorado padre celestial.
Te amo mi Diosito adorado,
gracias por todo lo que me has dado. Gracias por tanto amor. Hasta mañana.
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