PAGINA PRINCIPAL

viernes, 23 de agosto de 2024

MI CARTA TRES MIL CUATROCIENTOS TRECE A DIOS

 


Buenos días mi Diosito adorado, hoy estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo para ti, la carta número 3413.

Pero antes que nada quiero decirte gracias, POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA PRESENCIA DENTRO DE MI CORAZÓN, POR SER MI PADRE ADORADO Y POR CONCEDERME EL ENORME HONOR DE SER LLAMADA HIJA TUYA.

Gracias por la vida, gracias por la salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo día, gracias por todo, mi corazón. Gracias, gracias, gracias, mi amor. Te amo con todas las fuerzas de mi corazón mi adorado padre celestial. Te amo, te amo, te amo, mi amor.

Y para cumplir con una de las tantas promesas que te hice, quiero pedirte perdón por todos los pecados que he cometido hasta hoy.

Y también quiero suplicarte que, si mes esa tu santísima voluntad, además de llenar nuestros corazones con tu inmenso y puro amor, por favor nos concedas a todos nosotros larga vida y salud, fisica, mental y espiritual. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi vida, Dios de mi amor, Dios de mi cielo, Dios de mi corazón y de mi alma, hoy quiero dedicar esta carta para decirte tantas cosas. Dios de mi vida, mi mente me trae malos recuerdos, me trae malos pensamientos, ideas nefastas y negativas con respecto al futuro, a la salud, a la economía, pero yo me aferro a ti, me pego de mi fe en ti, me aferro a esa fe y no quiero soltarme para poder vencer todos mis pensamientos negativos y para tener la certeza de que todo se resolverá positivamente gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo.

Dios de mi amor, hoy estoy aquí, sentada, aferrada a mi fe y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor me tomes de la mano y no me sueltes, que por favor tomes de la mano a mi hijo menor Andrés y no lo sueltes, que tomes de la mano a mi hija Johana y no la sueltes, que tomas de la mano a mi hijo Fabián y no lo sueltes para que nunca caigamos en desgracia alguna, para que nunca caigamos en desesperanza, para que tu mano nos lleve directamente hasta el camino de la verdadera felicidad y para que tu corrijas nuestros caminos cuando nuestros pasos se desvíen. Eso solo será posible gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo.

Dios de mi cielo, gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo yo no me desespero cada vez que las cosas se ponen difíciles, sobre todo en este momento en el que mi economía no es la mejor y mi hijo está en un país extraño y depende de mis recursos para sostenerse.

Hoy alzo mis ojos hacia ti y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor no me dejes caer en la desesperanza, ayúdame a poder sostener a mi hijo y al mismo tiempo pagar todo lo que debo en esta casa, que yo pueda pagar la renta y comprar la comida sin problemas y que la falta de dinero no le produzca una angustia a mi hijo menor. Todo esto solo será posible gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo. Te suplico todas estas cosas por tu inmenso amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial. Dios de mi corazón, tu eres mi fuerza, tu eres mi amor, tu eres la luz que ilumina mi alma, mi corazón, mi vida y mi camino, por favor nunca me dejes. Te amo con toda mi alma. Te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor nunca me dejes sola, nunca dejes solos a mis hijos, nunca dejes solos a todos los seres que me diste para amar en este mundo. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Te amo mi diosito adorado gracias por todo lo que me has dado. Hasta mañana.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario