PAGINA PRINCIPAL

miércoles, 21 de agosto de 2024

MI CARTA TRES MIL CUATROCIENTOS ONCE A DIOS

 


Buenos días mi Diosito adorado, hoy estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo para ti, la carta número 3411.

Pero antes que nada quiero decirte gracias, POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA PRESENCIA DENTRO DE MI CORAZÓN, POR SER MI PADRE ADORADO Y POR CONCEDERME EL ENORME HONOR DE SER LLAMADA HIJA TUYA.

Gracias por la vida, gracias por la salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo día, gracias por todo, mi corazón. Gracias, gracias, gracias, mi amor. Te amo con todas las fuerzas de mi corazón mi adorado padre celestial. Te amo, te amo, te amo, mi amor.

Y para cumplir con una de las tantas promesas que te hice, quiero pedirte perdón por todos los pecados que he cometido hasta hoy.

Y también quiero suplicarte que, si mes esa tu santísima voluntad, además de llenar nuestros corazones con tu inmenso y puro amor, por favor nos concedas a todos nosotros larga vida y salud, fisica, mental y espiritual. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi vida, Dios de mi amor, Dios de mi cielo, Dios de mi corazón y de mi alma, hoy quiero dedicar esta carta para pedirte perdón. Dios de mi vida, yo te suplico con todo mi corazón que, si es esa tu santísima voluntad, por favor me perdones por pelear, discutir, hablar duro, insultar, dejarme llevar por la rabia. Se que cambiar esto sería una mínima manera de agradecerte por todos los milagros recibidos y aun así no he sido capaz de hacerlo. Te suplico que me perdones por tu inmenso amor y te doy gracias y te prometo trabajar mas duro para lograr cambiar esa parte de mí que para lo único que sirve es para quedarte mal a ti mi amadísimo señor Jesucristo.

Dios de mi amor, yo te suplico con todo mi corazón que, si es esa tu santísima voluntad, por favor me perdones por pedirte tanto, por molestarte siempre, por no agradecerte suficientemente. Te suplico que me perdones por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Dios de mi cielo, yo te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor me perdones por enojarme tanto, por no ser mas paciente con los consumidores, por no hacer mi trabajo bien. Te suplico que me perdones por tu inmenso amor y te prometo trabajar mas duro para mejorar todo lo malo que hay en mí. Te suplico que me perdones por tu inmenso amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi corazón, yo te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor me perdones porque últimamente me estoy enojando demasiado y gritando muy fuerte. Me da rabia por cualquier cosa y exploto, aunque los motivos no sean suficientes. Te suplico que, so es esa tu santísima voluntad, por favor me perdones por todos los errores que cometo en momentos de rabia y desesperación. Te suplico que me perdones por tu inmenso amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi alma, yo te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor me perdones por gastar mas dinero del que gano, por estar casi en la quiebra y no saber como administrar mejor el dinero que ganamos. Te suplico que me perdones por tu inmenso amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Te amo mi Diosito adorado, gracias por todo lo que me has dado. Hasta mañana.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario