PAGINA PRINCIPAL

lunes, 17 de junio de 2024

MI CARTA TRES MIL TRESCIETNOS CUARENTA Y CINCO (JUNIO 16)

 


Buenos días mi Diosito adorado, hoy estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo para ti, la carta número 3345.

Pero antes que nada quiero decirte gracias, POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA PRESENCIA DENTRO DE MI CORAZÓN, POR SER MI PADRE ADORADO Y POR CONCEDERME EL ENORME HONOR DE SER LLAMADA HIJA TUYA.

Gracias por la vida, gracias por la salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo día, gracias por todo, mi corazón. Gracias, gracias, gracias, mi amor. Te amo con todas las fuerzas de mi corazón mi adorado padre celestial. Te amo, te amo, te amo, mi amor.

Y para cumplir con una de las tantas promesas que te hice, quiero pedirte perdón por todos los pecados que he cometido hasta hoy.

Y también quiero suplicarte que, si mes esa tu santísima voluntad, además de llenar nuestros corazones con tu inmenso y puro amor, por favor nos concedas a todos nosotros larga vida y salud, fisica, mental y espiritual. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi vida, Dios de mi amor, Dios de mi cielo, Dios de mi corazón y de mi alma, hoy quiero dedicar esta carta para pedirte perdón. Dios de mi vida, hoy quiero suplicarte que, si es esa tu santísima voluntad, por favor me perdones por todas las ocasiones en las que te he fallado. Te lo suplico por tu amor y te doy inmensas gracias, mi adorado padre celestial. Dios de mi vida, yo te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor me perdone por no haber escrito para ti tu carta el día de ayer. Escribir para ti esa carta es lo primero y más importante que yo debo hacer cada día, todos los días, y sin falta. Te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor me perdones por haber olvidado hacerlo. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi amor, yo te suplico con todo mi corazón por haberte fallado las veces en las que te hice promesas y no te las cumplí a sabiendas de que, mis promesas para ti tienen que ser sagradas y que debo cumplirlas sin importar nada. Te suplico que me perdones por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Dios de mi cielo, yo te suplico que, si es esa tu santísima voluntad por favor me perdones por enojarme en mi trabajo o ponerme a llorar cuando los consumidores me tratan mal o critican mi acento y mi lenguaje, en lugar de ser mas agradecida con el empleo que me diste, ser mas profesional en el trabajo y lo mas importante no prestar oído a las criticas ni sentirme mal, porque en esta vida yo verdaderamente tengo todo lo que necesito para ser feliz a pesar de todo. Tengo tu inmenso amor. Te suplico que me perdones por tu inmenso amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi corazón, yo te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor me perdones por no valorar suficientemente las enormes bendiciones que tu me das, tu divina presencia dentro de mi corazón, tu maravillosa compañía, la vida que me regalas, la salud que nunca me falta y sobre todas las cosas del mundo el inmenso amor con el que me premias cada día, todos los días. Te suplico que me perdones por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Te amo mi Diosito adorado, gracias por todo lo que me has dado. Gracias por tanto amor. Hasta mañana.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario