PAGINA PRINCIPAL

sábado, 8 de junio de 2024

MI CARTA TRES MIL TRESCIENTOS TREINTA Y SIETE A DIOS



Buenos días mi Diosito adorado, hoy estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo para ti, la carta número 3337.

Pero antes que nada quiero decirte gracias, POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA PRESENCIA DENTRO DE MI CORAZÓN, POR SER MI PADRE ADORADO Y POR CONCEDERME EL ENORME HONOR DE SER LLAMADA HIJA TUYA.

Gracias por la vida, gracias por la salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo día, gracias por todo, mi corazón. Gracias, gracias, gracias, mi amor. Te amo con todas las fuerzas de mi corazón mi adorado padre celestial. Te amo, te amo, te amo, mi amor.

Y para cumplir con una de las tantas promesas que te hice, quiero pedirte perdón por todos los pecados que he cometido hasta hoy.

Y también quiero suplicarte que, si es esa tu santísima voluntad, además de llenar nuestros corazones con tu inmenso y puro amor, por favor nos concedas a todos nosotros larga vida y salud, fisica, mental y espiritual. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi vida, Dios de mi amor, Dios de mi cielo, Dios de mi corazón y de mi alma, hoy quiero dedicar esta carta para pedirte perdón. Dios de mi vida, yo te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor me perdones por haber dejado a mis hijos pequeños años cuidado de otros en tantas ocasiones. Quiero que sepas que me arrepiento con todo mi corazón por no haber compartido todo el tiempo que tenía que pasar con ellos por estar enfocada en otras cosas que no eran importantes. Te suplico que me perdones por tu inmenso amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi amor, yo te suplico que, si es esa tu Santísima voluntad, por favor me perdones por no haber protegido a mis hijos de la manera que debía hacerlo cuando ellos eran pequeños. Porque ellos pasaron momentos muy malos sin que yo me diera cuenta, porque les confié su cuidado a personas que quizá en lugar de cuidarlos los maltrataron. Te suplico que me perdones por tu inmenso amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi cielo, yo te suplico que, si es esa tu Santísima voluntad, por favor me perdones por no haber sido una buena madre, por no haber sido una buena hija, por no haber sido una buena esposa, por no haber sido una buena hermana, por no haber cumplido con las misiones de amor para otros que tu mi amadísimo señor Jesucristo me encomendaste. Te suplico que me perdones por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Dios de mi corazón, yo te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor me perdones por haber permitido que mis hijos se fueran a vivir con su padre cuando eran pequeños, solamente porque no tenia dinero para mantenerlos, te suplico que me perdones por mi falta de valentía para pelear por ellos y obligarlos con amor a quedarse conmigo a pesar de que en sus mentes de niños su padre podía darles más cosas que las que yo les brindaba, porque eran niños y yo era la encargada de guiarlos. Te suplico que me perdones por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Te amo mi Diosito adorado, gracias por todo lo que me has dado. Gracias por tanto amor. Hasta mañana.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario