Buenas tardes mi Diosito adorado, hoy estoy aquí,
únicamente gracias a ti, escribiendo para ti, la carta número 3314.
Pero
antes que nada quiero decirte gracias POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA
PRESENCIA DENTRO DE MI CORAZÓN, POR SER MI PADRE ADORADO Y POR CONCEDERME EL
ENORME HONOR DE SER LLAMADA HIJA TUYA.
Gracias
por la vida, gracias por la salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo
día, gracias por todo, mi corazón. Gracias, gracias, gracias, mi amor. Te amo
con todas las fuerzas de mi corazón mi adorado padre celestial. Te amo, te amo,
te amo, mi amor.
Y
para cumplir con una de las tantas promesas que te hice, quiero pedirte perdón
por todos los pecados que he cometido hasta hoy.
Y
también quiero suplicarte que, si es esa tu santísima voluntad, por favor nos
concedas a todos nosotros larga y salud, fisica, mental y espiritual. Te lo
suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.
Dios
de mi vida, Dios de mi amor, Dios de mi cielo, Dios de mi corazón y de mi alma,
hoy quiero dedicar esta carta para decirte tantas cosas. Te digo todas
estas cosas por tu inmenso amor mi adorado padre celestial. Dios de mi vida,
este hermoso camino que he recorrido en esta vida, gracias a ti y solo a ti mi amadísimo
Señor Jesucristo, ha estado lleno de grandes momentos, todos esos momentos han
sido bendecidos gracias a ti y solo a ti mi amadísimo Señor Jesucristo.
Gracias a ti y solo a ti mi adorado padre celestial a mis casi 60 años, yo jamás
he pisado una cárcel, yo jamás he sido víctima de actos horribles de violencia,
yo jamás he sido herida, ni mis hijos, ni mi esposo, ni mi familia, ni ninguna
de aquellas personas que me diste para amar en este mundo. Eso solo ha sido
posible gracias a tu inmenso amor mi adorado padre celestial.
Dios
de mi amor, este camino que me has permitido recorrer ha sido maravillosamente
hermoso, incluso en los momentos en los que he estado triste y he llorado
tanto, porque todos esos momentos tristes me han traído muchas enseñanzas y
gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo me han fortalecido y han
afianzado mi fe en ti. Ahora, gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo
yo vivo más de mi fe que de mis miedos. Eso solo ha sido posible gracias a ti y
solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo.
Dios de mi cielo, me cada día, todos los días y durante toda mi vida
tu me has bendecido con tu inmenso amor, tu me has sacado de tantos caminos
incorrectos por los que yo caminaba, me has traído a este país para darme una
vida mas larga y para brindarme la oportunidad de apoyar a mi familia. Yo
quiero decirte que perdí mucho tiempo en darme cuenta de cuanto tiempo yo he
perdido enfocando mi energía vital en cosas que realmente no tenían nada de importancia,
pero, aun así, tu me has seguido perdonando, protegiendo, cuidando de mí, apoyándome
sin condiciones y sobre todo amándome como me amas. Yo te suplico que, si es
esa tu santísima voluntad, por favor no tengas en cuenta todo el tiempo que he
perdido, sino los días en los que me he dedicado a hacer las cosas bien. Te suplico
que me perdones por tu inmenso amor y te doy gracias mía dorado padre
celestial.
Te amo mi Diosito adorado, gracias por todo lo que me has dado. Gracias por tanto amor. Hasta mañana.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario