MI CARTA TRES MIL TRESCIENTOS DIEZ Y OCHO A DIOS

 

Buenos días mi Diosito adorado, hoy estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo para ti, la carta número 3318.

Pero antes que nada quiero decirte gracias, POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA PRESENCIA DENTRO DE MI CORAZÓN, POR SER MI PADRE ADORADO Y POR CONCEDERME EL ENORME HONOR DE SER LLAMADA HIJA TUYA.

Gracias por la vida, gracias por la salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo día, gracia por todo, mio corazón. Gracias, gracias, gracias, mi amor. Te amo con todas las fuerzas de mi corazón mi adorado padre celestial. Te amo, te amo, te amo, mi amor.

Y para cumplir con una de las tantas promesas que te hice, quiero pedirte perdón por todos los pecados que he cometido hasta hoy.

Y también quiero suplicarte que, si es esa tu santísima voluntad, además de llenar nuestros corazones con tu inmenso y puro amor, por favor nos regales a todos nosotros larga vida y salud, fisica, mental y espiritual. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi vida, Dios de mi amor, Dios de mi cielo, Dios de mi corazón y de mi alma, hoy quiero dedicar esta carta para decirte gracias. Dios de mi vida, yo te agradezco con todo mi corazón, por concedernos a todos nosotros el don de la fe. Particularmente para mí, el ser bendecido con la fe que te profeso me ha salvado de caer en la desesperación, me ha ayudado a seguir adelante a pesar de mis caídas, me ha dado la fuerza para enfrentarme a quienes no creen en ti y me ha permitido ponerte a ti mi amadísimo señor Jesucristo por encima de todo y de todos sin importarme las consecuencias. Eso solo ha sido posible gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Dios de mi amor, yo te agradezco con todo mi corazón por el don de la esperanza, porque es esa esperanza la que con la que tu me bendices cada día, la que me da la certeza de que todo va a ir bien cada día que me permites vivir. Eso solo es posible gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Dios de mi cielo, yo te agradezco por todo mi corazón por bendecirme con el don de la confianza, porque es esa confianza que yo tengo en ti mi amadísimo señor Jesucristo que me hace saber que tu estas siempre pendiente de todos nosotros tus hijos alrededor del universo entero y que nunca nos vas a dejar solos. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Dios de mi corazón, yo te agradezco con el alma por el don del Amor, ese amor inagotable que recibo de tu parte cada día, todos los días, ese amor que proviene de ti y que se queda dentro de mi corazón, ese tu inmenso amor que me permite amar incondicionalmente a las personas que me diste para amar en este mundo. Tu amor es todo y más, tu amor es mi fuerza, tu amor es mi única motivación. Sin tu amor nada tengo, nada valgo, con tu amor soy la dueña del Universo. Te agradezco inmensamente que me ames como me amas y que nunca me dejas de amar. Te loa gradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Te amo mi Diosito adorado, gracias por todo lo que me has dado. Hasta mañana.