Buenas
tardes mi Diosito adorado, hoy estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo
para ti, la carta número 3264.
Pero
antes que nada quiero decirte gracias, POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA
PRESENCIA DENTRO DE MI CORAZÓN, POR SER MI PADRE ADORADO Y POR CONCEDERME EL
ENORME HONOR DE SER LLAMADA HIJA TUYA.
Gracias
por la vida, gracias por la salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo día,
gracias por todo mi corazón. Gracias, gracias, gracias, mi amor. Te amo con
todas las fuerzas de mi corazón mi adorado padre celestial. Te amo, te amo, te
amo, mi amor.
Y
para cumplir con una de las tantas promesas que te hice, quiero pedirte perdón por
todos los pecados que he cometido hasta hoy.
Y también
quiero suplicarte que, si es esa tu santísima voluntad, además de llenar
nuestros corazones con tu inmenso y puro amor, por favor nos concedas a todos
nosotros larga vida y salud, física, mental y espiritual. Te lo suplico por tu
amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.
Dios
de mi vida, Dios de mi amor, Dios de mi cielo, Dios de mi corazón y de mi alma,
hoy quiero dedicar esta carta para poner en tus sagradas manos el destino de
todas nuestras peticiones. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi
adorado padre celestial. Dios de mi vida, en tus manos encomiendo la consecución
del dinero que necesitamos para pagar la renta aquí, para pagar la renta de mi
hijo y para pagar el dinero que mi hijo consiguió para la primera renta y te
suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor la bendigas con tu
amor, compañía y protección, en este momento, hoy, mañana y siempre, por
siempre y para siempre, para que, esa consecución sea pronta y exitosa gracias
a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo. Te lo suplico por tu amor y te
doy gracias, mi adorado padre celestial.
Dios
de mi amor, en tus manos encomiendo el empleo que ahora tengo y te suplico que,
si es esa tu santísima voluntad, por favor lo bendigas con tu amor, compañía y protección,
en este momento, hoy, mañana y siempre, por siempre y para siempre, para que yo
pueda quedarme a trabajar ahí, pero de manera remota, gracias a ti y solo a ti
mi adamismo señor Jesucristo. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi
adorado padre celestial.
Dios
de mi cielo, en tus manos encomiendo la salud de mi estómago y de todo mi
sistema digestivo y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad por favor
la bendigas con tu amor, compañía y protección, en este momento, hoy, mañana y
siempre por siempre y para siempre, para que yo pueda saber cómo comer, que
comer, y a que hora comerlo para poder recuperarme, que yo sepa cómo evitar ese
ahogo que siento después de que tomo mis alimentos, que parece como si la
comida se me quedara enredada en la garganta y para que yo encuentre la comida
correcta para mejorar cada día mi estomago y mi sistema digestivo gracia a ti y
solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias,
mi adorado padre celestial.
Te
amo mi Diosito adorado, gracias por todo lo que me has dado. Gracias por tanto amor.
Hasta mañana.
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