PAGINA PRINCIPAL

viernes, 8 de marzo de 2024

MI CARTA TRES MIL DOSCIENTOS CUARENTA Y CINCO A DIOS

 


Buenas noches mi Diosito adorado, hoy estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo para ti, la carta número 3244.

Pero antes que nada quiero decirte gracias, POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA PRESENCIA DENTRO DE MI CORAZÓN, POR SER MI PADRE ADORADO Y POR CONCEDERME EL ENORME HONOR DE SER LLAMADA HIJA TUYA.

Gracias por la vida, gracias por la salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo día, gracias por todo, mi corazón. Gracias, gracias, gracias, mi amor. Te amo con todas las fuerzas de mi corazón mi adorado padre celestial. Te amo, te amo, te amo, mi amor.

Y para cumplir con una de las tantas promesas que te hice, quiero pedirte perdón por todos los pecados que he cometido hasta hoy.

Y también quiero suplicarte que, si es esa tu santísima voluntad, además de llenar nuestros corazones con tu inmenso y puro amor, por favor nos concedas a todos nosotros larga vida y salud, física, mental y espiritual. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi vida, Dios de mi amor, Dios de mi cielo, Dios de mi corazón y de mi alma, hoy quiero dedicar esta carta para poner en tus sagradas manos el destino de todas nuestras peticiones. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial. Dios de mi vida, en tus manos encomiendo a mi hijo Andrés y te suplico que, si es esa tu Santísima voluntad, por favor lo bendigas con tu amor, compañía y protección, en este momento, hoy, mañana y siempre, por siempre y para siempre para que él pueda dejar atrás todos esos pensamientos negativos, esas cosas oscuras, esas cosas sin sentido que él piensa que son verdad o esas cosas que yo pienso que él se ha inventado y que ya se enfoque en vivir feliz y ser agradecido por todas las bendiciones que el recibe de tus sagradas manos cada día, todos los días, gracias a ti y solo a ti mi amadísimo Señor Jesucristo.  Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial. 

Dios de mi amor, en tus manos me encomiendo a mí misma y te suplico que, si es esa tu Santísima voluntad, por favor me bendigas con tu amor, compañía y protección, en este momento, hoy, mañana y siempre, por siempre y para siempre, para que yo sea capaz de entender a mi hijo Andrés, para que yo lo pueda ayudar, para que yo entienda lo que debo hacer para que el mejore y sobre todo para que yo no pierda la fe y siga convencida al 100 por ciento de que, por más mal que mi hijo se vea por estos días, yo sé que él se va a recuperar totalmente gracias a ti y solo a ti mi amadísimo Señor Jesucristo. Te suplico todas estas cosas por tu inmenso amor mi adorado padre celestial. 

Dios de mi cielo, en tus manos encomiendo a mi hijo Fabian y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor lo bendigas con tu amor, compañía y protección, en este momento, hoy, mañana y siempre, por siempre y para siempre, para que el sea capaz de superar el dolor que le produce perder su hogar. Eso solo puede lograrlo gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Te amo mi Diosito adorado, gracias por todo lo que me has dado. Hasta mañana.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario