PAGINA PRINCIPAL

lunes, 5 de febrero de 2024

MI CARTA TRES MIL DOSCIENTOS TRECE A DIOS

 


Buenos días mi Diosito adorado, hoy estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo para ti, la carta número 3213.

Pero antes que nada quiero decirte gracias, POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA PRESENCIA DENTRO DE MI CORAZÓN, POR SER MI PADRE ADORADO Y POR CONCEDERME EL ENORME HONOR DE SER LLAMADA HIJA TUYA.

Gracias por la vida, gracias por la salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo día, gracias por todo, mi corazón. Gracias, gracias, gracias, mi amor. Te amo con todas las fuerzas de mi corazón mi adorado padre celestial. Te amo, te amo, te amo, mi amor.

Y para cumplir con una de las tantas promesas que te hice, quiero pedirte perdón por todos los pecados que he cometido hasta hoy.

Y también quiero suplicarte que, si es esa tu santísima voluntad, además de llenar nuestros corazones con tu inmenso y puro amor, por favor nos concedas a todos nosotros larga vida y salud, física, mental y espiritual. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi vida, Dios de mi amor, Dios de mi cielo, Dios de mi corazón y de mi alma, hoy quiero dedicar esta carta para decirte tantas cosas. Te digo todas estas cosas por tu inmenso amor mi adorado padre celestial. Dios de mi vida, tu sabes lo triste que me pone escuchar que a mi hijo le dicen cosas tan feas como que debe suicidarse y no tener la capacidad económica para decirle sal de esa casa y vete para el lugar que te ha gustado para vivir. Lamentablemente no tengo trabajo y no puedo comprometerme con un gasto del que se no voy a ser capaz de solventar. Tú sabes Dios de mi alma que mi economía esta mal, debo mucho dinero y no tengo como pagarlo y lo peor es que aun no he encontrado ni trabajo ni la manera de hacer dinero.

A veces pienso que todas las puertas económicamente hablando se han cerrado para mi y que ya no tengo esperanza de que se abran. Es en esas ocasiones en las que, lo único que me salva de caer en la desesperación es la fe que tengo en ti mi amadísimo señor Jesucristo y la esperanza de que todo cambiará para mejorar y que ese cambio llegará muy pronto.

Dios de mi amor, yo te suplico con todo mi corazón que, si es esa tu santísima voluntad, por favor no te canses de ayudarme, que no te canses de mí, de mis constantes suplicas, de que no pase un día en el que yo te este pidiendo a ti las mismas cosas. Te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor no te enojes conmigo, que me perdones siempre, que nunca dejes de acompañarme y, sobre todo, que nunca dejes de amarme. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi cielo, hoy quiero aprovechar esta carta para poner en tus sagradas manos al señor Francisco Luis Giraldo Gutiérrez y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor lo bendigas con tu amor, compañía y protección, en este momento, hoy, mañana y siempre, por siempre y para siempre, para que su corazón se abra al amor por su hijo, para que ya no lo siga tratando mal, para que si es el la persona que manda a su hijo a suicidarse, se arrepienta de eso y nunca mas lo vuelva a ser, para que pueda ser mas tolerante, pueda entender y amar mas a ese hijo que tú le diste para amar en este mundo. Eso solo puede ser posible gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Te amo mi Diosito adorado, gracias por todo lo que me has dado. Gracias por tanto amor. Hasta mañana.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario