Buenos días mi
Diosito adorado, hoy estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo para ti,
la carta número 3211.
Pero antes que
nada quiero decirte gracias, POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA PRESENCIA
DENTRO DE MI CORAZÓN, POR SER MI PADRE ADORADO Y POR CONCEDERME EL ENORME HONOR
DE SER LLAMADA HIJA TUYA.
Gracias por la
vida, gracias por la salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo día,
gracias por todo, mi corazón. Gracias, gracias, gracias, mi amor. Te amo con
todas las fuerzas de mi corazón mi adorado padre celestial. Te amo, te amo, te
amo mi amor.
Y para cumplir
con una de las tantas promesas que te hice, quiero pedirte perdón por todos los
pecados que he cometido hasta hoy.
Y también quiero
suplicarte que, si es esa tu santísima voluntad, además de llenar nuestros
corazones con tu inmenso y puro amor, por favor nos concedas a todos nosotros
larga vida y salud, física, mental y espiritual. Te lo suplico por tu amor y te
doy gracias, mi adorado padre celestial.
Dios de mi
vida, Dios de mi amor, Dios de mi cielo, Dios de mi corazón y de mi alma, hoy
quiero dedicar esta carta para decirte gracias. Dios de mi vida, yo te
agradezco con todo mi corazón por ayudarme a hacer las cosas para agradarte a
ti y no a los humanos. Gracias por darme la oportunidad de hacerlo. Te lo
agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.
Dios de mi
amor, yo te agradezco con todo mi corazón por cuidar de los hijos que me diste
para amar en este mundo con tanto amor y cariño. Gracias a ti y solo a ti mi amadísimo
señor Jesucristo yo puedo estar tranquila aun sin hablar con ellos, sin verlos
y sin saber en dónde están. Eso solo es posible gracias a ti y solo a ti mi amadísimo
señor Jesucristo. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.
Dios de mi
cielo, yo te agradezco con todo mi corazón por ser el gestor de todas las cosas
buenas y maravillosamente hermosas que hay en la naturaleza, gracias por crear
para nosotros toda esta belleza, gracias por proveernos y suplir todas las
necesidades del universo. Eso solo es posible gracias a ti y solo a ti mi amadísimo
señor Jesucristo. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.
Dios de mi corazón
yo te agradezco con el alma por este nuevo día de vida que nos regalas a todos
nosotros alrededor del mundo entero, por permitirnos abrir los ojos y disfrutar
de este precioso sol, de los árboles, de los pájaros que vuelan, de la
extraordinaria belleza que encierra la mirada de estos seres de luz que son los
animales que tu pusiste en esta tierra para acompañar a los seres humanos. Todo
esto solo es posible gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo. Te
lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial. Dios de alma, yo
te agradezco con todo mi corazón por cubrir al mundo con el sagrado manto de tu
amor, por nunca dejarnos solos, por acompañarnos en el viaje por la vida y por
estar presente aun en el momento en el que dejaremos esta vida. Gracias Dios por
tanto amor. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.
Te amo mi Diosito
adorado, gracias por todo lo que me has dado. Hasta mañana.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario