PAGINA PRINCIPAL

sábado, 13 de enero de 2024

MI CARTA TRES MIL CIENTO NOVENTA A DIOS

 


Buenos días mi Diosito adorado, hoy estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo para ti, la carta número 3190.

Pero antes que nada quiero decirte gracias, POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA PRESENCIA DENTRO DE MI CORAZÓN, POR SER MI PADRE ADORADO Y POR CONCEDERME EL ENORME HONOR DE SER LLAMADA HIJA TUYA.

Gracias por la vida, gracias por la salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo día, gracias por todo, mi corazón. Gracias, gracias, gracias, mi amor. Te amo con todas las fuerzas de mi corazón mi adorado padre celestial. Te amo, te amo, te amo, mi amor.

Y para cumplir con una de las tantas promesas que te hice, quiero pedirte perdón por todos los pecados que he cometido hasta hoy.

Y también quiero suplicarte que, si es esa tu santísima voluntad, además de llenar nuestros corazones con tu inmenso y puro amor, por favor nos concedas a todos nosotros larga vida y salud, física, mental y espiritual. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi vida, Dios de mi amor, Dios de mi cielo, Dios de mi corazón y de mi alma, hoy quiero dedicar esta carta para decirte gracias. Dios de mi vida, siempre te he repetido que decirte gracias no es suficiente para demostrarte la enorme alegría que siente mi corazón cada vez que tu me concedes un milagro. Y es que cada día, todos los días, tu me regalas un nuevo y maravilloso prodigio producto del inmenso amor que sé que tu me tienes. También se que no merezco todo lo que tu me das, pero que lo recibo con los brazos abiertos y totalmente agradecida porque tu me lo has concedido aun sin merecerlo.

Hoy quiero decirte gracias, por el extraordinario milagro que nos has concedido a mi hijo Andrés y a mí, de que sus exámenes salieran perfectamente bien. y es que eso solo fue posible gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo. Gracias a que tú amas a mi hijo Andrés, a que tu lo salvaste, a que tu lo sacaste de el mundo en el que se había metido y a que tu curaste su cuerpo, su mente y su espíritu. Sin ti, sin tu inmenso amor, el no habría sido capaz de salir de ahí y mucho menos de estar tan bien como esta ahora. Es gracias a tu inmenso amor y a tus amorosos cuidados que hoy podemos recibir de tus sagradas manos este milagro tan maravilloso. Gracias, gracias, gracias, mil gracias, muchísimas gracias. Gracias por tanto amor. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Dios de mi amor, yo te agradezco con el alma y con el corazón por ayudarme a cumplirte las promesas que yo te hago. Tu eres el único que conoce mi corazón, el único que ve mi sufrimiento, el único que sabe cuan difícil se me hace recibir maltrato y no responder, pero también sabes que yo esto lo hago con todo el amor que te tengo porque es mas grande mi amor por ti que el dolor que las personas me hacen sentir cuando me tratan mal. Por ti doy todo, perdoname si ahora lloro, la impotencia me vence a veces, pero te voy a demostrar a ti mi amadísimo señor Jesucristo que es mas grande mi amor por ti y que te voy a cumplir la promesa que hice de no pelear, cueste lo que me cueste. Te agradezco por ayudarme, te agradezco por consolarme y, sobre todo, te agradezco por amarme tanto. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Te amo mi Diosito adorado, gracias por todo lo que me has dado. Hasta mañana.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario