Buenos días mi
Diosito adorado, hoy estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo para ti,
la carta número 3168.
Pero antes que
nada quiero decirte gracias, POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA PRESENCIA
DENTRO DE MI CORAZÓN, POR SER MI PADRE ADORADO Y POR CONCEDERME EL ENORME HONOR
DE SER LLAMADA HIJA TUYA.
Gracias por la
vida, gracias por la salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo día, gracias
por todo, mi corazón. Gracias, gracias, gracias, mi amor. Te amo con todas las
fuerzas de mi corazón mi adorado padre celestial. Te amo, te amo, te amo, mi
amor.
Y para cumplir
con una de las tantas promesas que te hice, quiero pedirte perdón por todos los
pecados que he cometido hasta hoy.
Y también quiero
suplicarte que, si es esa tu santísima voluntad, además de llenar nuestros
corazones con tu inmenso y puro amor, por favor nos concedas a todos nosotros
larga vida y salud, física, mental y espiritual. Te lo suplico por tu amor y te
doy gracias, mi adorado padre celestial.
Dios de mi
vida, Dios de mi amor, Dios de mi cielo, Dios de mi corazón y de mi alma, hoy
quiero dedicar esta carta para decirte gracias. Dios de mi vida, todos estos días,
enfrascada en que mi hijo Andrés me bloquea y aun me insulta se me ha olvidado
agradecerte por el enorme milagro que nos hiciste al sacarlo a el de las
drogas, al alejarlo de la gente mala que quería hacerle daño, al permitirse
recuperarse después de casi un año de estar muy mal y concederle el milagro de
tener un empleo y mantenerse en el cuando antes no recordaba ni donde estaba.
Esos enormes milagros son producto del inmenso amor que tu le tienes a mi hijo Andrés,
que me tienes a mi y que nos tienes a todas las personas que le diste a mi hijo
en este mundo para amarlo. Hoy quiero pedirte perdón por no agradecerte
suficientemente por este enorme milagro. Te suplico que me perdones por tu
inmenso amor y te doy millones de gracias por bendecirnos a todos nosotros con
el milagro de la recuperación de mi hijo Andrés. Te lo agradezco por tu inmenso
amor mi adorado padre celestial.
Dios de mi
amor, yo te agradezco con todo mi corazón por cuidar de mis hijos con tanto
amor, por procurar para ellos el bienestar, por permitir que ellos se recuperen
de todas sus dolencias y estar ahí para ellos para acompañarlos en el proceso
de su recuperación. Gracias por sostenerlos cuando están a punto de caer y por
sentir en tu corazón el dolor mayor para que el dolor de ellos sea menor. Te lo
agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.
Dios de mi cielo,
yo te agradezco con mi corazón por concederle a mi hijo mayor Fabian, el
milagro de tener un empleo y de que le vayan a renovar ese empleo. Eso solo es
posible gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo. Te lo agradezco
por tu inmenso amor mi adorado padre celestial. Dios de mi corazón, yo te agradezco
inmensamente por bendecirnos con la vida, con la salud, con la energía, a todos
nosotros tus hijos alrededor del universo entero, pero por sobre todas las
cosas del mundo, yo te agradezco oh, mi amadísimo señor Jesucristo, por
bendecirnos a todos nosotros con concedernos la inmensa bendición de tener tu
amor. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.
Te amo mi Diosito
adorado, gracias por todo lo que me has dado. Hasta mañana.
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