PAGINA PRINCIPAL

sábado, 8 de julio de 2023

MI CARTA TRES MIL UNO A DIOS

 


Buenos días mi Diosito adorado, hoy estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo para ti, la carta número 3001.

Pero antes que nada quiero decirte gracias, POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA PRESENCIA DENTRO DE MI CORAZÓN, POR SER MI PADRE ADORADO Y POR CONCEDERME EL ENORME HONOR DE SER LLAMADA HIJA TUYA.

Gracias por la vida, gracias por la salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo día, gracias por todo, mi corazón. Gracias, gracias, gracias, mi amor. Te amo con todas las fuerzas de mi corazón mi adorado padre celestial. Te amo, te amo, te amo, mi amor.

Y para cumplir con una de las tantas promesas que te hice, quiero pedirte perdón por todos los pecados que he cometido hasta hoy.

Y también quiero suplicarte que, si es esa tu santísima voluntad, además de llenar nuestros corazones con tu inmenso y puro amor, por favor nos concedas a todos nosotros larga vida y salud, física, mental y espiritual. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi vida, Dios de mi amor, Dios de mi cielo, Dios de mi corazón y de mi alma, hoy quiero dedicar esta carta para poner por escrito todas las promesas que quiero y necesito cumplirte a partir de la noche de ayer. Te hago estas promesas por tu inmenso amor y te agradezco en el alma por haberme perdonado y por haberme dado de nuevo la oportunidad de ser diferente a partir de esa fecha. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Dios de mi vida, en la noche de ayer, julio 7 de 2023, siendo las 6.12 de la noche, yo te hice unas promesas que quiero plasmar en esta carta para que queden por escrito y para que nunca se me olvide lo que te prometí, y que las cumpliré al pie de la letra a partir del momento en el que las escribí. De ante mano, mil gracias por permitirme hacerte estas promesas y por ayudarme a cumplirlas. Te hago estas promesas por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Dios de mi amor, yo te prometo con mi palabra empeñada de que esta promesa será cierta, verdadera y que nunca faltaré a ella que, a partir de la noche de ayer yo no volveré a pelear con mi esposo Guadalupe, diga lo que él diga, haga lo que el haga, suceda lo que suceda, hasta que sea tu santísima voluntad, que nosotros arreglemos nuestras diferencias o nos separemos. Te hago estas promesas por amor a ti y por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Dios de mi amor, yo te prometo con mi palabra empeñada de que esta promesa será cierta, verdadera y que nunca faltaré a ella que, yo no volveré a escribirle ni a llamarle a mi esposo Guadalupe, a menos que sea una real emergencia o algo relacionado con las cosas del hogar y que él deba saber de inmediato. Te hago esta promesa por amor a ti y por tu inmenso amor mi adorado padre celestial. Dios de mi cielo, yo te prometo con mi palabra empeñada de que esta promesa será cierta, verdadera y que nunca faltaré a ella que, yo aprenderé a callar, aprenderé a tragarme mi orgullo, aprenderé a evitar decir lo que pienso y siento en el momento, eso te lo juro y lo voy a hacer por amor a ti, porque haciéndolo de esa manera será demasiado fácil hacerlo. Te hago esta por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Dios de mi cielo, yo te prometo con mi palabra empeñada de que esta promesa será cierta, verdadera y que nunca faltaré a ella que, aprenderé a dejar la rabia y a perdonar verdaderamente y de corazón, para así comenzar a recibir todos los milagros que sé que tú tienes guardados para mí y que no te he permitido entregármelos por mi mal comportamiento. Te hago esta promesa por amor a ti y por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Dios de mi corazón, yo te prometo con mi palabra empeñada de que esta promesa será cierta, verdadera y que nunca faltaré a ella que, nunca más volveré a incumplirte una promesa. Te hago esta promesa por amor a ti y por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Dios de mi alma, yo te prometo con mi palabra empeñada de que esta promesa será cierta, verdadera y que nunca faltaré a ella que, tendré la humildad necesaria para recibir humillaciones, aguantarlas y aceptarlas sin decir nada. Te hago esta promesa por amor a ti y por tu inmenso amor mi adorado padre celestial. Dios de mi vida, yo te prometo con mi palabra empeñada de que esta promesa será cierta, verdadera y que nunca faltaré a ella que, no volveré a decir mentiras. Te hago esta promesa por amor a ti y por tu inmenso amor mi adorado padre celestial. Dios de mi amor, yo te prometo con mi palabra empeñada de que esta promesa será cierta, verdadera y que nunca faltaré a ella que, en cuanto tenga el dinero pagaré todo el dinero que le debo a este hogar. Te hago esta promesa por amor a ti y por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Te amo mi Diosito adorado, gracias por todo lo que me has dado. Hasta mañana.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario