Buenos días mi
Diosito adorado, hoy estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo para ti,
la carta número 3001.
Pero antes que
nada quiero decirte gracias, POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA PRESENCIA
DENTRO DE MI CORAZÓN, POR SER MI PADRE ADORADO Y POR CONCEDERME EL ENORME HONOR
DE SER LLAMADA HIJA TUYA.
Gracias por la
vida, gracias por la salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo día,
gracias por todo, mi corazón. Gracias, gracias, gracias, mi amor. Te amo con
todas las fuerzas de mi corazón mi adorado padre celestial. Te amo, te amo, te
amo, mi amor.
Y para cumplir
con una de las tantas promesas que te hice, quiero pedirte perdón por todos los
pecados que he cometido hasta hoy.
Y también quiero
suplicarte que, si es esa tu santísima voluntad, además de llenar nuestros
corazones con tu inmenso y puro amor, por favor nos concedas a todos nosotros
larga vida y salud, física, mental y espiritual. Te lo suplico por tu amor y te
doy gracias, mi adorado padre celestial.
Dios de mi
vida, Dios de mi amor, Dios de mi cielo, Dios de mi corazón y de mi alma, hoy
quiero dedicar esta carta para poner por escrito todas las promesas que quiero
y necesito cumplirte a partir de la noche de ayer. Te hago estas promesas por
tu inmenso amor y te agradezco en el alma por haberme perdonado y por haberme
dado de nuevo la oportunidad de ser diferente a partir de esa fecha. Te lo agradezco
por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.
Dios de mi vida,
en la noche de ayer, julio 7 de 2023, siendo las 6.12 de la noche, yo te hice
unas promesas que quiero plasmar en esta carta para que queden por escrito y
para que nunca se me olvide lo que te prometí, y que las cumpliré al pie de la
letra a partir del momento en el que las escribí. De ante mano, mil gracias por
permitirme hacerte estas promesas y por ayudarme a cumplirlas. Te hago estas
promesas por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.
Dios de mi
amor, yo te prometo con mi palabra empeñada de que esta promesa será cierta,
verdadera y que nunca faltaré a ella que, a partir de la noche de ayer yo no
volveré a pelear con mi esposo Guadalupe, diga lo que él diga, haga lo que el
haga, suceda lo que suceda, hasta que sea tu santísima voluntad, que nosotros
arreglemos nuestras diferencias o nos separemos. Te hago estas promesas por
amor a ti y por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.
Dios de mi
amor, yo te prometo con mi palabra empeñada de que esta promesa será cierta,
verdadera y que nunca faltaré a ella que, yo no volveré a escribirle ni a
llamarle a mi esposo Guadalupe, a menos que sea una real emergencia o algo
relacionado con las cosas del hogar y que él deba saber de inmediato. Te hago
esta promesa por amor a ti y por tu inmenso amor mi adorado padre celestial. Dios
de mi cielo, yo te prometo con mi palabra empeñada de que esta promesa será cierta,
verdadera y que nunca faltaré a ella que, yo aprenderé a callar, aprenderé a
tragarme mi orgullo, aprenderé a evitar decir lo que pienso y siento en el
momento, eso te lo juro y lo voy a hacer por amor a ti, porque haciéndolo de
esa manera será demasiado fácil hacerlo. Te hago esta por tu inmenso amor mi
adorado padre celestial.
Dios de mi cielo,
yo te prometo con mi palabra empeñada de que esta promesa será cierta,
verdadera y que nunca faltaré a ella que, aprenderé a dejar la rabia y a
perdonar verdaderamente y de corazón, para así comenzar a recibir todos los
milagros que sé que tú tienes guardados para mí y que no te he permitido entregármelos
por mi mal comportamiento. Te hago esta promesa por amor a ti y por tu inmenso
amor mi adorado padre celestial.
Dios de mi corazón,
yo te prometo con mi palabra empeñada de que esta promesa será cierta,
verdadera y que nunca faltaré a ella que, nunca más volveré a incumplirte una
promesa. Te hago esta promesa por amor a ti y por tu inmenso amor mi adorado
padre celestial.
Dios de mi alma,
yo te prometo con mi palabra empeñada de que esta promesa será cierta,
verdadera y que nunca faltaré a ella que, tendré la humildad necesaria para
recibir humillaciones, aguantarlas y aceptarlas sin decir nada. Te hago esta
promesa por amor a ti y por tu inmenso amor mi adorado padre celestial. Dios de
mi vida, yo te prometo con mi palabra empeñada de que esta promesa será cierta,
verdadera y que nunca faltaré a ella que, no volveré a decir mentiras. Te hago
esta promesa por amor a ti y por tu inmenso amor mi adorado padre celestial. Dios
de mi amor, yo te prometo con mi palabra empeñada de que esta promesa será cierta,
verdadera y que nunca faltaré a ella que, en cuanto tenga el dinero pagaré todo
el dinero que le debo a este hogar. Te hago esta promesa por amor a ti y por tu
inmenso amor mi adorado padre celestial.
Te amo mi Diosito
adorado, gracias por todo lo que me has dado. Hasta mañana.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario