MI CARTA DOS MIL NOVECIENTOS NOVENTA Y SIETE A DIOS

Buenas noches mi Diosito adorado, hoy estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo para ti, la carta número 2.997.

Pero antes que nada quiero decirte gracias, POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA PRESENCIA DENTRO DE MI CORAZÓN, POR SER MI PADRE ADORADO Y POR CONCEDERME EL ENORME HONOR DE SER LLAMADA HIJA TUYA. 

Gracias por la vida, gracias por la salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo día, gracias por todo, mi corazón, gracias, gracias, gracias, mi amor. Te amo con todas las fuerzas de mi corazón mi adorado padre celestial.  Te amo, te amo, te amo, mi amor.

Y para cumplir con una de las tantas promesas que te hice, quiero pedirte perdón por todos los pecados que he cometido hasta hoy. 

Y también quiero suplicar te que, si es esa tu Santísima voluntad, además de llenar nuestros corazones con tu inmenso y puro amor, por favor nos concedas a todos nosotros larga vida y salud, física, mental y espiritual. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial. 

Dios de mi vida, Dios de mi amor, Dios de mi cielo, Dios de mi corazón y de mi alma, hoy quiero dedicar esta carta para decirte gracias.  Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial. Dios de mi vida, yo te agradezco con todo mi corazón por haberle salvado la vida a mi sobrina viviana, el domingo en la noche y por estar cuidando de ella y acompañándola en su estadía en el hospital. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial. 

Dios de mi amor, yo te agradezco con todo mi corazón por abrirle las puertas de Canadá a mi hijo mayor Fabian, su esposa, sus hijos y su perrito. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Dios de mi cielo, yo te agradezco con todo mi corazón por permitirme conseguir el dinero para pagar la universidad de mi hijo para que el este más tranquilo y se enfoque en hacer algo útil mientras esperamos que sea tu santísima voluntad, que él se pueda venir para acá.  Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial. 

Dios de mi corazón, yo te agradezco con todo mi corazón por el trabajo que nos has concedido el día de hoy limpiando la casa del señor Ferman. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Dios de mi alma, yo te agradezco con todo mi corazón por regalarnos la energía que necesitamos para realizar el trabajo. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial. 

Dios de vida, yo te agradezco con todo mi corazón por permitirnos sobrevivir a las tormentas, incluso a las mas fuertes. Gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo, es que un nuevo sol se asoma después de momentos de terrible oscuridad. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial. Dios de mi amor, gracias por procurar para nosotros el descanso de nuestros cuerpos, de nuestra mente y de nuestro corazón. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Te amo mi Diosito adorado, gracias por todo lo que me has dado.  Hasta mañana.