Buenos días mi Diosito adorado, hoy estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo para ti, la carta número 2964.
Pero antes que
nada quiero decirte gracias, POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA PRESENCIA
DENTRO DE MI CORAZÓN, POR SER MI PADRE ADORADO Y POR CONCEDERME EL ENORME HONOR
DE SER LLAMADA HIJA TUYA.
Gracias por la
vida, gracias por la salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo día,
gracias por todo, mi corazón, gracias, gracias, gracias, mi amor. Te amo con
todas las fuerzas de mi corazón mi adorado padre celestial. Te amo, te amo, te
amo, mi amor.
Y para cumplir
con una de las tantas promesas que te hice, quiero pedirte perdón por todos los
pecados que he cometido hasta hoy.
Y también quiero
suplicarte que, si es esa tu santísima voluntad, además de llenar nuestros corazones
con tu inmenso y puro amor, por favor nos concedas a todos nosotros larga vida
y salud, física, mental y espiritual. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias,
mi adorado padre celestial.
Dios de mi
vida, Dios de mi amor, Dios de mi cielo, Dios de mi corazón y de mi alma, hoy
quiero dedicar esta carta para decirte tantas cosas. Te digo todo esto por tu
inmenso amor mi adorado padre celestial. Dios de mi vida, tú sabes que gracias
a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo, yo llegue a esta casa y que
gracias a ti y solo a ti, muchas de las cosas que me hacían sufrir en esa
antigua casa quedaron atrás para siempre. Es algo por lo que debo darte gracias
cada día todos los días.
Hoy, yo te
agradezco con todo mi corazón por haberle abierto el corazón a la señora Lynn y
permitir que ella cambiara de actitud respecto a nosotros y nos dejara quedar aquí
trabajando para ella.
Y solo quiero
suplicarte que, si es esa tu santísima voluntad, por favor nos permitas
comenzar a hacer un ahorro, porque la semana pasada no pudimos y porque yo me
estoy gastando mas de lo que me corresponde y esto no puede seguir así.
Por el momento
solo quiero suplicarte que, si es esa tu santísima voluntad, por favor me
permitas ahorrar los 2 mil dólares que necesito para la universidad de mi hijo Andrés
y así poder comenzar a hacer un ahorro real para este hogar, gracias a ti y
solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo. Te digo todas estas cosas por tu
inmenso amor mi adorado padre celestial.
Dios de mi
amor, quiero que sepas que estoy demasiado agradecida, que sigo buscando la manera
de sentirme mejor en esta casa y de que mis animales comiencen a ser más libres
y más felices y que yo pueda conseguir un empleo remoto que me permita aumentar
mis ingresos significativamente para poder ahorrar realmente. Te digo todo esto
por tu inmenso amor mi adorado padre celestial. Dios de mi cielo, yo quiero que
sepas que a partir de este momento voy a luchar con más fuerza para que la
inmensa felicidad que siente mi corazón por tenerte dentro de él se haga
presente siempre, salga y me permita ser feliz sin importar nada, gracias a ti
y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo. Te digo esto por tu inmenso amor mi adorado
padre celestial.
Te amo mi Diosito
adorado, gracias por todo lo que me has dado. Hasta mañana.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario