PAGINA PRINCIPAL

martes, 7 de marzo de 2023

MI CARTA DOS MIL OCHOCIENTOS SETENTA Y OCHO A DIOS



Buenos días mi Diosito adorado, hoy estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo para ti, la carta número 2878.

Pero antes que nada quiero decirte gracias, POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA PRESENCIA DENTRO DE MI CORAZÓN, POR SER MI PADRE ADORADO Y POR CONCEDERME EL ENORME HONOR DE SER LLAMADA HIJA TUYA.

Gracias por la vida, gracias por la salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo día, gracias por todo, mi corazón. Gracias, gracias, gracias, mi amor. Te amo con todas las fuerzas de mi corazón mi adorado padre celestial. Te amo, te amo, te amo, mi amor.

Y para cumplir con una de las tantas promesas que te hice, quiero pedirte perdón por todos los pecados que he cometido hasta hoy.

Y también quiero suplicarte que, si es esa tu santísima voluntad, además de llenar nuestros corazones con tu inmenso y puro amor, por favor nos concedas a todos nosotros larga vida y salud, física, mental y espiritual. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi vida, Dios de mi amor, Dios de mi cielo, Dios de mi corazón y de mi alma, hoy quiero dedicar esta carta para hacerte varias promesas. Te las prometo por tu inmenso amor mi adorado padre celestial. Dios de mi vida, yo te prometo que, a partir de hoy, caminaré 30 minutos diarios para mejorar mi salud. Te lo prometo por tu inmenso amor mi adorado padre celestial. Dios de mi amor, yo te prometo que seguiré buscando empleo diariamente sin dejarme caer por la desesperación hasta encontrar ese empleo que tú tienes para mí y que voy a esperar hasta que sea tu santísima voluntad que yo lo tenga. Te lo prometo por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Dios de mi cielo, yo te prometo seguir insistiendo con la consecución del préstamo para abrir el negocio sin desfallecer hasta encontrarlo, obviamente si es esa tu santísima voluntad. Te lo prometo por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Dios de mi corazón, yo te prometo que voy a comenzar a comer mejor, más ensaladas y menos carbohidratos para ayudarle a mi estómago a sentirse mejor, gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo. Te lo prometo por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Dios de mi alma, yo te prometo no volver a pelear con nadie, aguantarme la rabia en aquellos momentos en los que me sienta ofendida, hacer esto por amor a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo. Te lo prometo por tu amor mi adorado padre celestial. 

Dios de mi vida, yo te prometo comenzar a grabar el audio libro con la novela que escribí, entendiendo que si no ha sido tu santísima voluntad que ella se venda, quizá sea tu santísima voluntad que ella quede grabada para la posteridad. Te lo prometo por tu inmenso amor mi adorado padre celestial. Dios de mi amor, yo te prometo que, a partir de hoy, buscaré con más énfasis la manera de curar los problemas estomacales que tengo y que hasta ahora no he podido resolver. Te lo prometo por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Te amo mi Diosito adorado, gracias por todo lo que me has dado. Hasta mañana.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario